_
_
_
_
_
Crisis energética en la UE

La presidencia checa de la UE impulsa la energía nuclear

Praga da largas a la ratificación del Tratado de Lisboa

Andreu Missé

Mirek Topolanek, primer ministro de la República Checa, que ostenta la presidencia rotatoria de la Unión, abogó ayer en la presentación de sus prioridades en la Eurocámara por "la diversificación de los suministradores y de las rutas de tránsito" del gas para Europa. En la misma línea, apeló a "diversificar el mix energético, incluyendo la rehabilitación de la energía nuclear y las inversiones en nuevas tecnologías para una energía más eficiente".

Su propuesta mereció la rápida contestación de la copresidenta del Grupo de los Verdes, Mónica Frassoni, quien afirmó que "actualmente no hay energía nuclear segura, aunque quizá la haya dentro de 50 o 60 años".

La gravedad de la situación energética por la guerra del gas entre Rusia y Ucrania también fue puesta de relieve por el líder liberal Graham Watson, quien dijo que con "la crisis de Ucrania, la gente en Europa Central se está congelando en sus casas. Nuestro mercado energético no funciona". Respecto a la recuperación del poder atómico, advirtió que "los reactores nucleares en toda Europa están condenados porque son obsoletos".

Más información
El este europeo suplica que vuelva el gas

Aparte de ser evidente que la crisis energética es la principal preocupación, quedó patente que el euroescepticismo de los líderes políticos checos goza de buena salud. Topolanek no logró ayer despejar las dudas de los eurodiputados al exponer las prioridades de su presidencia y sus planes para la ratificación del Tratado de Lisboa.

El nuevo Tratado, que recoge las ideas sustanciales de la Constitución Europea, rechazada por Francia y Holanda en 2005, fortalece la capacidad de actuación de la Unión y democratiza sus instituciones. Sin embargo, el Tratado de Lisboa sufrió un serio revés el pasado junio al ser rechazado por los irlandeses. El Gobierno de Irlanda se propone convocar un nuevo referéndum para el próximo otoño con la esperanza de que con las nuevas garantías ofrecidas por la Unión (mantenimiento del comisario, neutralidad militar, y otros compromisos en materia fiscal y sobre el aborto) sea aprobado y entre en vigor el próximo año. Pero, además de Irlanda, el nuevo Tratado también está pendiente de ratificación por parte de la República Checa, que ha asegurado que las Cámaras lo ratificarán en los próximos meses. Su presidente, Václav Klaus, no obstante, sostiene que no lo firmará hasta después de que lo ratifique Irlanda.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Topolanek desconcertó ayer a muchos diputados al asegurar que en su opinión "el Tratado de Niza, en vigor, es mejor que el de Lisboa". También se mostró convencido de que "si se celebrase un referéndum sobre el Tratado de Lisboa en la República Checa, no se aprobaría". Y añadió: "Necesitamos reglas simplificadas y no estoy seguro de que el Tratado de Lisboa las aporte, pero es un mecanismo muy complejo y yo voy a apoyar su ratificación".

Mirek Topolanek.
Mirek Topolanek.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_