Adónde van los billetes de 500

Dicen que es uno de los informes mejor guardados. Hacienda solicitó al Banco de España antes del verano un estudio sobre la circulación del billete de 500 euros en suelo nacional. Según los datos aportados en dicho informe, casi el 80% de los billetes emitidos con este valor se han puesto en circulación entre Madrid, la Costa del Sol y Levante, lo cual significa, según los expertos consultados, que en estas tres zonas geográficas se ha movido casi el 20% del total de billetes de 500 euros puestos en circulación en toda Europa. Se confirmaría así que en estas regiones se concentra una tremenda bolsa de actividad de dinero negro.

El Banco de España, para elaborar dicho informe, había solicitado de las entidades bancarias datos más precisos, tales como la identidad de las sucursales donde se distribuyeran estos billetes, así como qué tipo de empresas o particulares los demandaban. Según fuentes consultadas, no todas las instituciones bancarias han colaborado en la misma medida, sobre todo a la hora de identificar a los demandantes. De los datos acumulados se desprende que las sociedades inmobiliarias son los mayores usuarios de este billete, pero también sorprende la aparición de otro tipo de negocios, tales como grandes almacenes, gasolineras y aquellas actividades relacionadas con la hostelería.

En estas tres zonas geográficas se mueve el 20% del total europeo

Inmobiliarias, gasolineras y restaurantes son los principales 'clientes'

El Banco de España, a través del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales y Delitos Monetarios (Sepblac), envió una circular a todas las entidades bancarias con fecha 13 de marzo de 2006. En dicha circular recordaba que "las operaciones de ingreso o pago por caja de dinero están consideradas, dentro de la normativa española sobre prevención de blanqueo de capitales, como operaciones de riesgo". A este respecto, señalaba la circular que "las entidades de crédito deben reforzar las medidas necesarias para el control de estas operaciones". Y el Sepblac pedía que presten especial atención al "análisis de este tipo de operaciones, incluyendo como factor de riesgo el valor facial de los billetes usados", en clara referencia al billete de 500 euros. El Sepblac pedía a los bancos que atiendan "al conocimiento de las características y evolución de la utilización de billetes por parte de su clientela, tanto en su conjunto como por área geográfica o tipo de negocio". Finalmente, exigía que haya una copia "de los documentos acreditativos de la identidad de los clientes". Es en este último punto donde no todas las instituciones bancarias han actuado con el mismo grado de cumplimiento.

Los datos aportados por las entidades bancarias han permitido hacer un primer mapa de la circulación de estos billetes por España. Sin embargo, el contenido del informe apenas ha sido divulgado. Se da la circunstancia de que tanto los expertos del Cuerpo Nacional de Policía como de la Guardia Civil, que son dos de los principales organismos componentes del Sepblac, carecen de información acerca de este informe, según ha podido comprobar este periódico.

La emisión del billete de 500 euros, con un valor tan elevado que superaba con creces al de 100 dólares, ya suscitó en su día las quejas de los expertos en lucha contra el lavado de dinero. Se entendió entonces que el billete de 500 euros podía convertirse en un valor refugio para actividades propias de la economía sumergida y mercados delictivos como el narcotráfico. Bien se pudo observar cómo, pocos meses después de su primera emisión en enero de 2002, el billete de 500 circulaba ampliamente por un país tan característico como Colombia, donde llegó a tener un cambio más favorable que en Europa respecto al dólar.

La justificación de la emisión de este billete vino de las presiones del Gobierno alemán, dado que allí circulaba un billete de mil marcos, de tal manera que el billete de 500 euros era el equivalente a ese billete alemán. Sin embargo, la sorpresa ha llegado por el éxito que ese billete ha tenido en España, un detalle que no deja de ser preocupante por ser indicativo de la presencia de una potente economía sumergida.

Los datos estadísticos señalaban con una preocupante constancia cómo España se estaba convirtiendo en el país de la zona euro donde se emitía mayor porcentaje de un billete especialmente útil para el blanqueo de capitales y el uso de dinero negro. Según los últimos datos, a fecha de 31 de octubre de 2006, había 407 millones de estos billetes en circulación, de los cuales un 26,04% se han emitido en España, algo más de la cuarta parte. Hay que tener en cuenta que el valor total de esta cantidad de billetes en circulación supera ampliamente el de cualquier otro billete. El de 50 euros es el de mayor circulación, con un total de 3.700 millones de billetes por un valor de 186.800 millones de euros, una cifra inferior a los 203.500 millones de euros que valen los 407 millones de billetes de 500.

"En algunos países el billete es utilizado, en otros no. Pero hemos decidido no eliminar esa posibilidad para aquellos países y economías que están acostumbrados a ellos", dijo Jean Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, a finales del pasado mes de octubre en una comparecencia ante el Parlamento Europeo, cuando hubo de defenderse de las acusaciones de algunos parlamentarios respecto a que este billete facilitaba el lavado de dinero.

Sin embargo, el protagonismo español no deja de ser muy llamativo. Durante los primeros años en vigor del euro, España comenzó a destacarse como el principal usuario de este billete. A pesar de las primeras cifras alarmantes, el Banco de España argumentó durante mucho tiempo que se limitaba a satisfacer las demandas de las entidades bancarias. Sin embargo, la constancia de estos incrementos mensuales en la emisión de este tipo de billetes llevó al Ministerio de Hacienda a reclamar un informe al Banco de España. Desde septiembre de 2005 a septiembre de 2006, la cifra de billetes de 500 euros en circulación (billetes distribuidos menos billetes retirados por el Banco de España) ha aumentado en nuestro país en 5.435 millones de euros, casi un billón de las antiguas pesetas. La tasa interanual de crecimiento es del 23,96%. Los escándalos de corrupción descubiertos en los últimos años han puesto de manifiesto, en todos los casos, un uso extensivo de este tipo de billete.

Durante el trámite parlamentario de la ley de prevención contra el fraude se discutió una propuesta, formulada en su día por Gestha, la asociación de los técnicos de Hacienda, para que se creara un censo de todas aquellas personas físicas o jurídicas que reciban o entreguen billetes de 500. Sin embargo, dicha propuesta no fue finalmente aprobada. Según Gestha, en febrero de 2005, cuando se puso en marcha el Plan de Prevención del Fraude Fiscal, habían emitido en España 72 millones de billetes; ahora hay 34 millones de billetes más (17.224 millones de euros más).