207 alumnos de Torrent no van clase por inseguridad

Si a un colegio instalado en barracones se le levanta el techo cuando hace viento y se inunda cuando llueve, ¿deben los padres que seguir llevando a los niños a clase a diario? Las familias de 207 alumnos de entre 3 y 6 años decidieron el lunes, en un gesto insólito, "desescolarizar" a sus hijos hasta que el Ayuntamiento de Torrent y la Consejería de Educación les den plenas garantías de que las instalaciones son seguras. Ayer, en una concentración, 200 padres afectados, forzaron -por primera vez- a la alcaldesa del PP, María José Catalá, a atenderlos para "exigir respuestas" y "buscar una solución inmediata a la situación".

El jueves, 14 de enero, el colegio tuvo que ser desalojado porque las fuertes rachas de viento hicieron volar los techos, provocaron cortocircuitos y otros desperfectos que ponían en peligro la seguridad de los niños. "Esta es la tercera vez en lo que va de curso que se ven interrumpidas las clases en los barracones del colegio nº 10 de Torrent, en el que estudian 212 niños de Infantil y Primaria", denuncia José Veiga, concejal socialista. Por esta razón, los padres "ocuparon" dos vestíbulos del Ayuntamiento para exigir "un colegio digno", después de "casi un mes de insistencia para que la alcaldesa los reciba", según advirtió en el pleno del jueves el presidente del Ampa, Juan Luis Aguilar.

El Ayuntamiento, por su parte, sostiene que "no es la Administración competente para la construcción de centros educativos ni el mantenimiento de las instalaciones provisionales". Recuerda que realizó "con diligencia" la cesión de la parcela del futuro colegio en 2007 y que ha mantenido "más de una decena de reuniones con los responsables de la consejería para reclamar el nuevo colegio".