_
_
_
_
_

El 22% de los expedientes de empleo son valencianos

Corbacho dice que el ERE debe defender a los trabajadores

Acosado por el grupo popular del Senado a causa de la mala situación del mercado laboral, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, lanzó ayer un torpedo dirigido al Gobierno valenciano. Corbacho afirmó que los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) están pensados para reducir el impacto de las crisis empresariales y para defender los derechos de los trabajadores. Su tramitación es competencia en la mayor parte de los casos de las comunidades autónomas, dijo, para añadir a continuación que la Generalitat valenciana ha aprobado el 22% de todos los expedientes, lo que le sitúa a la cabeza de los gobiernos regionales.

La planta de Ford recortará los salarios o destruirá empleo, según un experto

El dato pone de relieve dos cuestiones. Por una parte, el fuerte impacto de la crisis en el tejido económico valenciano. Por otra, una tendencia más bien favorable del Consell a aprobar las solicitudes de despidos colectivos planteados por las empresas.

Corbacho, que definió los ERE como "procedimientos administrativos laborales cuyas causas y normas de utilización están perfectamente regladas en la ley, y que tienen unos mecanismos de control muy rigurosos y transparentes", señaló también que, en un 95% de los casos, los expedientes finalizan con acuerdo entre las partes, esto es, entre los trabajadores y la empresa.

No fue ese el caso del mayor ERE presentado hasta la fecha en la Comunidad Valenciana, el de la planta de Ford en Almussafes, que afectará a casi un millar de trabajadores durante tres meses. La Consejería de Economía aprobó la solicitud con pocos retoques respecto a la propuesta planteada por la multinacional, que fue rechazada por el comité de empresa de la factoría. Los representantes de los trabajadores reclamaron al Consell, sin éxito, que rechazara la solicitud del ERE si Ford no mejoraba las condiciones salariales con las que quedarían los afectados. Gonzalo Pino, secretario general del sindicato mayoritario en la fábrica, UGT, reprochó a la Generalitat que su única contribución reciente a la continuidad de la planta consistía en ahorrar a la multinacional costes laborales a través del ERE. El sindicato Comisiones Obreras advirtió ayer, por su parte, de que los recortes de producción anunciados por la compañía automovilística podrían tener como consecuencia destrucción definitiva de empleo en la factoría, a semejanza de lo que ha ocurrido con la planta que Nissan tiene en Barcelona.

El director del Observatorio de Coyuntura Económica de la Universitat de València, Vicente Pallardó, opinó que la fábrica de Almussafes deberá "hacer sacrificios" para reforzar su viabilidad, y barajó dos opciones para ello: "ajustar los salarios reales a la baja, o destruir empleo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_