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49 pueblos con riesgo de inundarse no tienen plan de emergencias

165 municipios presentan peligro alto o medio de sufrir avalanchas de agua

165 municipios de la Comunidad Valenciana tienen riesgo alto o medio de sufrir inundaciones el próximo otoño. Son 29 más que la última radiografía de situación. Corresponden a los ocho nuevos planes de embalses y presas aprobados por la Comisión Nacional de Protección civil. Son 29 localidades próximas a esas construcciones. De los 136 municipios que la Generalitat tenía ya catalogados como susceptibles de padecer inundaciones importantes, 49 no tienen plan de emergencias. Así lo reconoció ayer la Consejería de Gobernación. De los municipios de alto riesgo, 15 pertenecen a Alicante, cinco a Castellón y 28 a Valencia; de los de riesgo medio, 21 son de Alicante, 14 de Castellón y 53 de Valencia.

El titular de Gobernación, Serafín Castellano, compareció ayer para explicar que esta próxima campaña es la primera que se desarrolla al amparo de la nueva ley de Emergencias (la 81/2010), con un censo de población adaptado y, supuestamente, con las nuevas tecnologías contempladas en la obtención de información detallada de la geografía de las tres provincias. Castellano dijo que las labores clave son: el seguimiento pluviométrico (de ríos y barrancos) y la transmisión de la información, evolución, vigilancia y señalización.

Según el consejero, el 64% de los municipios de alto y medio riesgo de inundación tiene plan específico. El Consell, además, tiene suscritos, aseguró, 112 convenios con ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes. La solución a las deficiencias la dejó en manos de las nuevas modificaciones legislativas previstas para el otoño. Entre otras cosas, habrá obligación de que cada seis años se actualice el plan. Castellano reconoció que por ahora no tiene información sobre cómo puede desarrollarse y qué grado de amenaza supone, la próxima temporada de lluvias.

82 avisos de incendio

El sofocante calor que el lunes elevó las temperaturas muy por encima de los 40 grados a consecuencia del aire desértico que invadió el territorio provocó 82 avisos de incendios, sin consecuencias. El balance final fue de diez hectáreas destruidas, principalmente matorral y pino joven.

El consejero Castellano explicó ayer que a pesar de la "jornada complicada" que se vivió, no hubo "incendios importantes". Los medios de la Generalitat y de los Consorcios de Bomberos actuaron en seis incendios forestales y cuatro rurales. Estas actuaciones se produjeron en Llutxent, Turís, Torrent, Picassent y Bolbaite, en la provincia de Valencia; en el municipio castellonense de Oropesa del Mar, donde el fuego arrasó 850 metros cuadrados de pinar, y en los alicantinos de Guardamar del Segura (dos hectáreas) y Vall d'Ebo (cuatro hectáreas).

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