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POBLACIÓN

El censo de Alicante disminuye mientras la construcción de viviendas se dispara

J. Ernesto Ayala-Dip

Por primera vez desde el año 1900, Alicante ha experimentado un decrecimiento en su población censada. Según la última actualización del Instituto Valenciano de Estadística, referida a diciembre de 1998, la ciudad perdió ese año un total de 4.879 habitantes con respecto al año anterior, mientras su parque inmobiliario experimenta crecimientos importantes, lo que confirma que el mercado de la segunda residencia rige el desarrollo urbanístico de la ciudad.La ralentización del crecimiento poblacional ya se hizo evidente iniciada la década de los ochenta, cuando las revisiones del censo, que se llevan a cabo cada cinco años, apenas registraban aumentos de cinco puntos en Alicante, porcentaje muy alejado del 10 y hasta el 15% de las décadas anteriores, marcadas por un rápido desarrollo de las zonas urbanas en detrimento de las áreas rurales.

El punto de inflexión llegó en 1998, cuando, sin que se sepan con exactitud los motivos, cerca de 5.000 personas causaron baja en el censo. Se da por hecho que esa población se ha establecido en el área metropolitana, dado que municipios como San Juan, Sant Vicent del Raspeig y El Campello asisten a un despegue poblacional sin precedentes.

Esta realidad estaría justificada por una amplia oferta de chalés adosados que define a la comarca de L'Alacantí, por los que muestran sus preferencias los matrimonios jóvenes, y por la diferencia de precios en las viviendas de nueva construcción, más caras en la capital que en los municipios limítrofes.

La realidad es que en 1997 Alicante contaba con una población de derecho de 277.311 habitantes, cifra que al finalizar el año 1998 se redujo hasta los 272.432 censados.

Paralelamente, y pese a las críticas de grupos conservacionistas y partidos políticos de izquierda que reclaman un desarrollo sostenible, el gobierno local promueve la urbanización de amplias zonas del término municipal, sobre las que hoy se construyen miles de viviendas.

La población disminuye, pero todas las promociones, sobre todo en épocas de bonanza económica como la actual, se venden sobre plano, lo que consolida a Alicante como centro importante de inversión inmobiliaria. La mayor parte de las nuevas construcciones se destinan a segundas residencias de familias del centro y norte de España.

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Sólo durante 1999 se inició la ejecución de 26.000 nuevas viviendas en la ciudad. La mayoría de ellas permanecerán cerradas durante nueve meses al año.

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