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Almassora se opone a la nueva plana de fertilizantes de Castellón

Crece la contestación a la acumulación de industrias en la dársena sur del puerto

María Fabra

El Ayuntamiento de Almassora ha presentado alegaciones a la construcción de una fábrica de fertilizantes en la dársena sur de El Grau de Castellón. En ellas solicita a la Generalitat que no otorgue la autorización ambiental integrada al proyecto presentado por Agriberia si "con las emisiones a la atmósfera que va a realizar esta industria resulta empeorada la calidad del aire de las zonas habitadas próximas". El consistorio, gobernado por el PP, señala que las emisiones de esta nueva planta se sumarán a las que ya provocan otras industrias instaladas en la dársena sur y en el polígono El Serrallo, todas ellas en el término de Castellón.

El hecho de que las emisiones se sumarán a las existentes es obvio y, en el caso de cómo afectarán a la calidad del aire, el propio proyecto de la nueva planta admite que pese a que el límite de emisiones de partículas respirables propuesto es de 30 miligramos de partículas por metro cúbico, las técnicas disponibles actualmente situarían las emisiones por encima del límite, en 50 miligramos por metro cúbico. De hecho, este es uno de los ejes en los que se centran las más de 1.200 alegaciones impulsadas por la Plataforma No a la Contaminación presentadas, en su mayoría, de forma individualizada.

La nueva planta superará los límites de emisión de amoniaco en un 20%

La posición del gobierno de Almassora choca con la del de Castellón, pese a que los vecinos del distrito marítimo de la capital de La Plana se encuentran igualmente afectados por la concentración de industrias peligrosas. Sin embargo, las nuevas autorizaciones de instalación y apertura en la recién inaugurada dársena están provocando mayor movilización entre los vecinos de Almassora que entre los de Castellón. No en vano, en esta dársena se han previsto ya, además de la fábrica de fertilizantes, dos cementeras y una plana de biodiesel, que acaba de obtener la licencia de actividad. Todas ellas se ubican a escasos metros del polígono El Serrallo, donde se encuentran una refinería, una térmica, una química, así como la distribución del refino. Este polígono estará unido a la dársena sur por una tubería subterránea para que la planta química suministre materia prima a la de fertilizantes. Este hecho implica la posibilidad de un efecto dominó en el caso de que hubiera un accidente, tanto por la conexión entre ambas áreas como por la acumulación de depósitos de materias peligrosas.

Así, la concentración de industrias contaminantes es otro de los puntos de las alegaciones presentadas por la plataforma, que asume que la legislación actual permite la suma de emisiones de contaminantes a la atmósfera. Además, sostiene que el hecho de que la propia industria admite que no va a cumplir los límites legales respecto a las emisiones de partículas, hace referencia a que tampoco se cumplirán los límites en la emisión de amoniaco, ya que el proyecto de la nueva planta reconoce que va a superar estos límites en un 20% "lo que debería impedir la concesión de la autorización ambiental integrada".

Los miembros de la plataforma desvelaron además ayer que la noche del 1 al 2 de agosto se registró un incidente en el polígono El Serrallo del que no se ha ofrecido ninguna explicación.

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