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Amenazas 'ultras' a una clínica que practica abortos en Castellón

El centro amanece lleno de mensajes del tipo: "Aquí se matan niños"

Ignacio Zafra

La primera en llegar ayer a la clínica Médica de Castellón fue la empleada de la limpieza que cubre el turno de verano. Llegó a la puerta, vio los carteles y se desmayó. La puerta y la fachada del centro, que practica abortos desde hace 17 años, estaban llenas de carteles en los que podía leerse: "Aquí se matan niños. Stop genocidio" y "Mamá, quiero vivir". Acompañaban los mensajes fotografías de chavales "de siete años o más".

Los folios pegados llevaban impresa la dirección electrónica de un grupo ultra.

La limpiadora fue atendida por una unidad del SAMU y se recuperó sin problemas. Las responsables de la clínica aseguraron, sin embargo, sentirse "preocupadas" por la acción vandálica, registrada pocos días después de recibir una llamada amenazante en el centro hermano de Valencia, probablemente porque el teléfono de Castellón había sido desviado allí.

El interlocutor, un tipo joven que se vinculó a un "grupo religioso", pidió que le fueran entregados "los fetos" para "enterrarlos". Se le respondió que todos los embriones son incinerados. La trabajadora colgó cuando el hombre empezó a vertir amenazas.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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