Arranca el juicio por la muerte de tres excursionistas por un tren
En 11 sesiones quedará visto para sentencia el juicio que comenzó ayer en Alicante por el accidente ferroviario que en el año 2002 les costó la vida a una niña de 12 años, a su madre y a su tío. Los tres marchaban junto a la vía del tren en un grupo de 147 personas que esa noche del 27 de septiembre se disponían a iniciar una marcha nocturna organizada por la Unión Excursionista de Elche. Un tren se topó con los senderistas y, aunque el maquinista accionó el freno de emergencia, no pudo evitar arrollar a varios de ellos.
El fiscal pide para el ex presidente y el vocal de la Unión Excursionista, Licinio Antón y José Cordobés, tres años y medio de prisión, al considerar que no se cercioraron bien del horario de los trenes, y por permitir que los senderistas caminasen por el estrecho puente en el que fueron arrollados. También pide dos años y medio de cárcel para el encargado del apeadero de San Gabriel, que presuntamente vio a los senderistas iniciar la marcha y no advirtió al maquinista. Solicita, además, 120.000 euros para cada fallecido.
En cuanto al maquinista, el fiscal sostiene que es inocente porque circulaba a una velocidad inferior a la permitida. Pero, la Unión Excursionista de Elche le considera también responsable al afirmar que debió frenar antes.
