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Reportaje:

Aulas con rima hernandiana

Los 1.300 alumnos del IES Leonardo Da Vinci de Alicante plantan un huerto y hacen exposiciones en homenaje a Miguel Hernández

El espíritu, la obra literaria y la vida del poeta Miguel Hernández impregnaron ayer todos los rincones del instituto Leonardo Da Vinci de Alicante. Sus 1.300 alumnos llevan meses trabajando. Murales, canciones, montajes virtuales e incluso jardines alegóricos al poeta. Ha sido un trabajo "interdisciplinar, de documentación y completísimo", resume Ignacio González, profesor de Literatura y Lengua.

Los alumnos tuvieron ayer la visita de Lucía Izquierdo, nuera del poeta. "Ha sido fabuloso, entrañable y muy emotivo", resume la heredera de Hernández. "Esto son las cosas que al final quedan en la memoria, estos niños jamás olvidarán este día ni a Miguel Hernández", asevera. Cada alumno hizo lo que pudo, y como mejor pudo. Los de tecnología plantaron 100 rosales rojos en forma de cebolla concéntrica, en referencia al poema, para construir lo que han llamado la Rosaleda del poeta. "Era un sitio baldío, un terreno sin nada y ahora da gusto verlo", afirma Izquierdo. En ese mismo lugar diseñaron, y han colocado, una placa conmemorativa en forma de hoja de higuera, volando hacia la izquierda, para rendir homenaje al poeta, cuyo texto caligráfico se puede leer.

"Ellos jamás olvidarán ni este día ni al poeta", asegura Izquierdo
Los docentes califican el trabajo de completo e interdisplicar

Los pasillos del instituto se han convertido una sala de exposiciones. Un total de 120 murales de gran formato, de más de un metro de tamaño, recorren por etapas la vida del poeta. Desde su infancia en Orihuela, que ilustran con fotografías y el fondo de color amarillo, a recuerdos de la familia, su etapa de Madrid, la Guerra Civil, la cárcel y al final, y sobre fondo verde, la etapa del poeta universal y del pueblo. "Ha sido un trabajo completísimo el que han hecho los alumnos, con un proceso de documentación profundo", asegura el profesor.

En el vestíbulo del centro educativo unas hojas de palmera washingtonia cuelgan del techo y vuelan como en el poema Amar pero quien ama, volar pero quien vuela, amar solo quien vuela. Y ayer en el salón de actos, los alumnos, entre 14 y 16 años, leyeron poemas de Hernández y escucharon canciones de Joan Manuel Serrat, Victor Jara y de los mismos alumnos.

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Una higuera natural en el vestíbulo del instituto con tres rosas rojas, la de la vida, la del amor y la de la muerte, y otra exposición, virtual, compara la vida del poeta con los acontecimientos históricos más importantes, como fue la I Guerra Mundial, el golpe de Estado de Franco o la teoría de la relatividad. Y para completar este instituto hernandiano, los 14 alumnos del Tava (Transición a la vida adulta) llevan meses labrando un huerto hernandiano, en el que plantaron habas y lechugas, y ahora acaban de sembrar maíz y girasoles en honor al poeta universal.

Lucía Izquierdo, nuera del poeta Miguel Hernández, durante su visita al instituto Leonardo Da Vinci.
Lucía Izquierdo, nuera del poeta Miguel Hernández, durante su visita al instituto Leonardo Da Vinci.PEPE OLIVARES

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