El Ayuntamiento de Valencia destina dinero de este año para gastos de 2009

Las prácticas financieras del Ayuntamiento de Valencia, dirigido por Rita Barberá, del PP, suelen indignar a la oposición por sus "formas oscuras". Solo este año, el grupo municipal socialista ha denunciado la manera en que el equipo de gobierno ha presentado las cuentas de la EMT; sus previsiones para pagar el alumbrado o las facturas "escondidas en el cajón" para que no aparezcan como obligaciones de pago y así la deuda consistorial quede disfrazada.

En este caso, el PSPV critica que el gobierno local presupuesta mal y miente. Presupuesta mal porque el año pasado previó una serie de ingresos que sufragarían ciertos gastos; y gastó pero no ingresó. Son 12.200.000 euros que el Consistorio cubrirá, solo en parte, con los restos del presupuesto del año pasado, que ascienden a 8.245.714 euros. El resto deberá arañarlo del año presente. "Hicieron los números como si nada hubiese cambiado", aclaró ayer el concejal socialista Juan Ferrer. "Pensaron, por ejemplo, que en plena crisis del ladrillo iban a ingresar lo mismo en concepto de plusvalías o del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras y claro, no. Presupuestan mal y abusan innecesariamente", zanjó Ferrer.

Además, el Ayuntamiento, de acuerdo con una sentencia judicial del pasado mes de febrero, debe reintegrar el dinero que tomó del Patrimonio Municipal del Suelo, cantidad que supera el millón y medio de euros. Ferrer explicó que el concejal de Hacienda, Silvestre Senent, "mintió al juez" que obligó al Consistorio a devolver el dinero al Patrimonio Municipal del Suelo. Según Ferrer, Senent le dijo al juez que el dinero se repondría con los restos del presupuesto de 2009, igual que los 12,2 millones de euros de gastos del año pasado no cubiertos. En total, 13,7 millones que el Ayuntamiento debe.