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Barberá obvia su propio bando de Fallas al llamar al disparo infantil de petardos

Un proyecto de ley del Consell ya prohíbe el uso de explosivos para proteger al menor

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se salta su propio bando de Fallas al pedir a los falleros que incumplan el reciente Reglamento de Explosivos aprobado por el Gobierno que prohíbe el disparo de petardos a los menores de 12 años. Barberá cita en su orden la "prohibición" de los juegos pirotécnicos "no autorizados por la ley vigente". Un proyecto de ley de la Generalitat, de protección de la infancia, prohíbe la venta y suministro de productos explosivos que puedan perjudicar la salud del menor. Los petardos causaron heridas graves a 30 niños desde 2001 a 2005.

En la Cridà del pasado domingo, ante miles de personas exaltadas por el inicio de las fiestas falleras, Rita Barberá no se contuvo y presionó al Gobierno central para que acepte su petición de moratoria de la ley estatal que prohíbe la venta y uso de petardos a los menores de 12 años. "Todos queremos pólvora, y para los niños, también", exclamó desde el palco de las torres de Serrano. La alcaldesa, a conciencia o no, incumplió con su eslogan su propio bando de Fallas de este año, además del proyecto de ley del menor de la Generalitat Valenciana.

La vulneración legal no se hizo esperar y los niños, acompañados de mayores de edad como exigió la Junta Central Fallera, lanzaron los juegos pirotécnicos sin que la policía local lo impidiera en ningún momento. La pasividad policial también violó el bando municipal que exige la denuncia "con todo rigor" de los agentes a los infractores. Los niños llegaron a lanzar los tro de bac, censurados para menores de 18 años, incluso por el propio ayuntamiento.

Los textos jurídicos, municipal y autonómico, están sometidos a la ley estatal vigente desde el pasado 4 de febrero. La vicepresidenta primera de Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, anunció el pasado viernes estar estudiando la petición de moratoria de su ley enviada por los municipios de Valencia, Castellón y Alicante, y apoyada por la oposición socialista a Barberá. El Gobierno ha ido retrasando la decisión sobre la suspensión de la ley de petardos para las Fallas, a pesar de que desde el ministerio de Industria aseguraron la semana pasada que se tomaría una decisión antes de la Cridà.

La indecisión del Gobierno crea un vacío legal con las fiestas recién empezadas. El PSPV llevará hoy a la Junta de Portavoces de las Cortes Valencianas la petición de moratoria municipal. En principio, la idea era llevar la solicitud al próximo pleno que se celebrará los días 7 y 8 de marzo, pero según el portavoz adjunto del PSPV, Antoni Such, la resolución llegaría demasiado tarde.

Las críticas a Barberá por su petición popular de insumisión a la ley de petardos, no se han hecho esperar. Rafael Rubio, portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, y Amadeu Sanchis, candidato de Esquerra Unida a la alcaldía, han coincidido en calificar como "demagógica" la actitud de la alcaldesa que hizo el llamamiento en valenciano. Rubio se preguntó si Barberá "asumirá la responsabilidad en el caso de que le pase algo a un niño". El portavoz socialista no escatimó dramatismo y añadió: "Con qué cara mirará a la familia". Sin embargo, su grupo apoya la suspensión en Fallas de la ley estatal, hecha a medida de los niños para protegerlos de las graves heridas, quemaduras e incluso amputaciones repetidas anualmente.

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