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Barberá rompe cinco días después el contrato de las regatas con ACM

La alcaldesa sigue sin explicar la razón de las prisas por pactar con Alinghi

El contrato millonario que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la Generalitat, firmaron a bombo y platillo con Ernesto Bertarelli, el propietario de la empresa America's Cup Management (ACM) y del equipo Alinghi, quedó este jueves sin efecto. La alcaldesa decidió el pasado lunes día 6, tan sólo cinco días después de firmarlo, romper el compromiso que, supuestamente, le garantizaba una regata de veleros el próximo mes de julio a cambio de abonar, conjuntamente con la Generalitat, nueve millones de euros más IVA. Un simple fax remitido a ACM, propietaria de los derechos de la Copa del América, dio cuenta de que el Ayuntamiento y la Generalitat se acogían a la cláusula 4.5 para romper "todo vínculo contractual".

Ayuntamiento y Consell deben 24 millones al Consorcio
La elección de Valencia como sede de la próxima Copa no está confirmada

La cláusula 4.5 se dio a conocer el pasado 2 de abril, tras hacerse público que el tribunal de Nueva York que dirimía la disputa entre el Alinghi y el BMW-Oracle daba la razón a este último y convertía en un fiasco el contrato firmado tan sólo un día antes.

El contrato con Alinghi sellado el 1 de abril fue firmado por Barberá; el director general de Grandes Proyectos, José Luis Villanueva; y los directivos de ACM en el edificio Veles e Vents de la dársena interior del Puerto de Valencia. El contenido del contrato, del que no se hicieron públicas todas las cláusulas, comprometía a las dos Administraciones gobernadas por el PP a pagar nueve millones de euros por una regata múltiple de 10 días en julio y se dejaba pendiente otra competición de características y coste similar pendiente de definir para el próximo octubre. La alcaldesa y el representante de la Generalitat defendieron, pese a la situación de crisis, el gasto de casi un millón de euros por día de regata.

El Consell que preside Francisco Camps, arrastrado a la operación por Barberá, debía pagar el 60% de los nueve millones el 1 de junio y el resto corría a cargo de las arcas municipales.

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Barberá no ha explicado las razones por las que firmó un contrato que se podía romper en días.El fiasco del contrato firmado con ACM ha obligado a la alcaldesa de Valencia a renunciar a la regata múltiple prevista para julio prácticamente de tapadillo. Y ello después de tener que dar la cara en solitario tras la sentencia que da la razón al BMW-Oracle en detrimento del Alinghi, ya que el Consell optó por mirar hacia el tendido tras fracasar un acuerdo que habían asumido a regañadientes los vicepresidentes primero y segundo, Vicente Rambla y Gerardo Camps, respectivamente, conscientes de que el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, es incapaz de agraviar a Barberá.

La situación generada, además, devuelve el protagonismo al Consorcio de la Copa América, donde está representado también el Gobierno central y del que Barberá sacó las negociaciones con ACM cuando éste rechazó la propuesta de contrato de la empresa suiza por el alto coste para dos regatas que no podían incluirse en una próxima Copa hasta que se conociera la sentencia. A la tensión política que ha provocado la decisión de las instituciones valencianas del PP de firmar con ACM al margen del Consorcio se añade la complicada situación financiera del organismo. Lleva varios ejercicios en números rojos y los hasta ahora escasos beneficios de la explotación de la dársena no permiten cubrir el gasto corriente. En 2010, el organismo deberá comenzar a pagar el préstamo del Instituto Oficial de Crédito (ICO) con el que se convirtió la dársena en la sede de las regatas.

El Gobierno inyectó 16 millones de euros en la entidad a finales de 2007 para cubrir parte de las pérdidas y asegurar liquidez para el día a día. La Generalitat y el Ayuntamiento, sin embargo, no han ingresado su parte, un total de 24 millones de euros.

Con éste y otros problemas tendrá que lidiar probablemente Manuel Chaves, que asume la mayoría de las competencias de Administraciones Públicas tras la remodelación que ha puesto a Salgado al frente del área económica del Gobierno socialista. El Consorcio también estará ahora pendiente de una próxima negociación para la Copa del América. Sin embargo, todo está a expensas de que Alinghi y BMW-Oracle sean capaces de llegar a un acuerdo que permita que Valencia siga albergando las regatas. Si no hay acuerdo entre las partes, la sentencia del tribunal de Nueva York indica que la 33 Copa del América se limitirá a tres días de duelo entre los dos equipos que tendrán que navegar en un catamarán y, previsiblemente, en aguas del hemisferio sur.

Por ahora, los dos equipos han tenido palabras de buena voluntad para intentar llegar a un acuerdo que permita recuperar el espectáculo con una edición de las regatas convencional, con múltiples equipos. Pero no hay ningún compromiso firme de que sea Valencia la sede elegida para la próxima competición, sea convencional o en el formato del duelo con Alinghi.

En este contexto, la campaña publicitaria de la Agencia Valenciana de Turismo para 2009 ha preferido no complicarse la vida. Los anuncios publicitarios diseñados para la campaña Comunitat Valenciana. Te doy todo han optado por ignorar el espinoso tema de las regatas y apostar por los monoplazas de la Fórmula 1 en Valencia. Así, los nuevos anuncios tan sólo muestran de manera fugaz la proa de un velero de la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo de vela que partió desde Alicante, mientras centran su atención en las carreras de los Fórmula 1, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Terra Mítica, los paisajes y el sol y la playa.

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