_
_
_
_
_

Blasco insiste en acusar a Luna pese al varapalo judicial

Una cosa es el archivo y otra la absolución. Esta fue la diferencia que ayer estableció el portavoz del PP y consejero de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, tras el varapalo del juez del Tribunal Superior de Justicia valenciano a la querella presentada por él mismo y otros diputados populares contra el portavoz socialista, Ángel Luna. Blasco no quiso asumir que su querella se basara en "inexactitudes", como recoge el fallo, ni que el juez ha descartado todas las acusaciones de cohecho contra Luna. Y no lo hará hasta que esté "acabado el proceso". Por ello, se ratificó en que recurrirá el archivo y arremetió de nuevo contra Luna. Sólo aceptó que pedirá disculpas cuando el proceso "no esté vivo". "No es el momento procedimental porque el proceso está en marcha", insistió.

Luna acusó al PP de haber demostrado "un desprecio absoluto" por la coherencia de sus acciones, dado que los diputados populares evitaron especificar sus domicilios en las declaraciones de bienes amparándose en "razones de seguridad" y no han tenido empacho en dar "detalles, pelos y señales" de la ubicación de su vivienda en Alicante, de los planos y de sus datos catastrales. "Me gustaría que el señor Blasco o cualquiera de los firmantes de la querella justificaran por qué entienden que su seguridad es mucho más valiosa que la mía", señaló Luna, que aludió a que la diputada del PP Alicia de Miguel mostró en televisión una foto de la vivienda. A la pregunta de si espera una disculpa del PP, Luna respondió que, conociendo al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, lo único que espera es "otra querella en cualquier momento". Luna añadió que algunos amigos abogados le han recomendado que, cuando esté cerrado el procedimiento, presente una querella contra el PP por denuncia falsa. "No lo voy a hacer", concluyó.

Solidaridad

Luna recibió la solidaridad de la portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, que declaró: "No vale todo. No vale utilizar procedimientos judiciales para debilitar políticamente al adversario".

La Junta de Portavoces de las Cortes, por otra parte, con los votos del PP y Compromís y la oposición de los socialistas, insistió en invitar a la ministra de Sanidad, Leire Pajín, a comparecer en la ronda de senadores territoriales, pese a la carta del ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, en la que explicaba que la Constitución impide que un miembro del Gobierno se someta a control fuera del Congreso o el Senado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_