La CEV enfría el optimismo y señala que la mejora está por debajo de la española
El optimismo de Francisco Camps tropezó con los datos que dio a conocer ayer la Confederación Empresarial Valenciana (CEV). Unos datos que apuntan a una mejora, aunque inferior a la media española. "La economía continúa ralentizando su ritmo de caída", aunque "en menor medida que la media nacional". Los datos macroeconómicos de peso (paro, actividad industrial, previsión de crecimiento...) son peores que los del conjunto del Estado excepto en el caso del comercio exterior, que terminó 2009 ligeramente por encima del equilibrio. La tasa de cobertura alcanzó el 101,7% (frente al 75,9% de España) Las exportaciones cayeron un 14,9% (frente a la media de 15,9%) y las importaciones se despeñaron un 29,5% (frente al 26,2%).
Pero eso fue en el acumulado del año, recuerda el informe de coyuntura y perspectivas económicas de la patronal de Valencia. En diciembre, las exportaciones crecieron un 11% mientras las españolas lo hacían un 4%, una buena señal para uno de los principales motores de la economía.
El estudio no se permite, sin embargo, grandes dosis de optimismo. La tasa de paro alcanzó el 22,56% en el cuarto trimestre de 2009, 3,73 puntos por encima de la media española. En 2009, la contracción del sector industrial fue del 15%, medio punto más que la media, y la caída de la economía regional fue del 3,95%, 12 décimas más intensa que la estatal. El índice de negocios del sector servicios se hundió un 14,5% (ocho décimas más que la española). El índice de comercio retrocedió un 8,2% mientras la media se quedaba en el 5,4%. Y el balance del año 2009 "no puede ser más desalentador" para el sector turístico: la ocupación cayó un 15% y el precio medio un 16%. Los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas sufrieron un descenso de facturación del 20%, siendo Valencia la provincia peor parada, según datos del lobby Exceltur incorporados al informe.
Las industrias del azulejo, el cuero, el calzado, la madera y el textil ofrecen malas noticias. Pero en el sector del metal brilla un buen dato: en el último trimestre de 2009 logró un crecimiento interanual del 10,2% cuando en el trimestre anterior la caída alcanzaba el 18,7%. La explicación hay que buscarla en la reanimación del mercado del automóvil gracias a los planes de ayuda a la compra de España y varios países europeos.
El sector inmobiliario prosigue su travesía por el desierto. En el acumulado de 2009 los visados de obra nueva se derrumbaron un 71%, 15 puntos más que la media española. En el último trimestre del año el descenso en la venta de viviendas se limitó al 3,4%, pero en ese mismo periodo y para el conjunto del Estado, el dato fue positivo, con un crecimiento del 3,4%.
