Camps ofrece a la oposición pactos para afrontar la crisis económica

La globalización se caracteriza, entre otras cosas, por el ritmo acelerado de los acontecimientos y la necesidad de adaptarse a las nuevas coyunturas. Si la fotografía de George W. Bush con Obama y McCain, para pactar un plan de rescate de la economía americana, forzó a Zapatero a invitar a Rajoy para intentar consensuar nuevas medidas contra la crisis, ayer fue Camps el que se vio impelido a tender la mano a la oposición en un problema que está desbordando a todos los gobiernos.

El Gobierno oirá las exigencias y tendrá "el respaldo a las buenas decisiones"

El jefe del Consell reconoce el papel de sus predecesores en la Generalitat

El presidente de la Generalitat aprovechó la festividad del 9 d'Octubre para reorientar su discurso sobre la situación económica. Camps abandonó el argumento monocolor de que Zapatero es el único responsable de la crisis económica que afecta a España y se mostró conciliador con la oposición, a la vez que intentaba transmitir la idea de que no antepone sus intereses partidarios a los generales.

"El Gobierno de España seguirá oyendo nuestras exigencias, pero también nuestro respaldo en todas aquellas decisiones que beneficien los intereses generales de valencianos y españoles", dijo Camps, que reivindicó la gestión del Consell para hacer frente a la nueva coyuntura económica en un año "lleno de incertidumbres".

En este contexto, el presidente de la Generalitat anunció que "en las próximas semanas" invitará a los partidos de la oposición parlamentaria a lograr acuerdos "en materia de financiación autonómica, bienestar social, agua, inmigración, formación, desarrollo estatutario, infraestructuras, medio ambiente, empleo, seguridad ciudadana y otras grandes cuestiones".

"Unos acuerdos que lo serán sobre la base de aquellas cuestiones que a nosotros nos corresponde en competencia, y otros sobre la base de seguir exigiendo a las instancias competentes la realización de aquello que es bueno y necesario", explicó el jefe del Consell. Y todo con el objetivo de colaborar "todos juntos para que la economía valenciana vuelva a dar lo antes posible síntomas de recuperación y generación de empleo", prosiguió Camps, "y estar en las mejores condiciones para borrar, cuanto antes mejor, las incertidumbres que estamos viviendo sin menoscabo para nuestro sistema de bienestar".

El llamamiento al acuerdo y a la unidad para hacer frente a la crisis lo adornó el presidente de la Generalitat con un reconocimiento a sus predecesores. "Joan Lerma, Eduardo Zaplana y José Luis Olivas, presidiendo la Generalitat en diferentes etapas, construyeron con su esfuerzo una base sobre la que seguir creciendo", manifestó Camps, "Y con ellos quisiera recordar a todos los que han tenido el honor de formar parte de los diversos gobiernos autonómicos en el bien entendido de que todos supieron unir esfuerzo a beneficio de la Comunidad Valenciana".

El jefe del Consell se refirió a ellos -en presencia de su rival político Eduardo Zaplana, ya retirado de la primera línea y contratado en Telefónica- como protagonistas políticos de "una sociedad llena de protagonistas conocidos o anónimos que reconocemos cada 9 d'Octubre".

En su alocución, Camps recordó el papel de Jaume I, del que ahora se cumple el 800 aniversario de su nacimiento y elogió la labor de los galardonados. Especialmente de la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, premiadas con la Alta Distinción de la Generalitat por su asistencia a los mayores, que volvieron a teñir de confesionalidad un acto de carácter civil. El contraste al negro de los hábitos lo puso la indumentaria blanca de inspiración ibicenca del artista Ripollés, galardonado con la distinción al mérito cultural. El acto se cerró, por segundo año consecutivo, con el himno de España.