"Si Camps no paga el turno de oficio, habrá huelga indefinida"
Roque Gámbaro es uno de los seis letrados que se presentan a decano del Colegio de Abogados de Valencia. La elección, mañana viernes. Tiene 61 años. Es de Teruel. Lleva en Valencia más de 40. Lo suyo es Civil y Penal, aunque en los últimos años Mercantil ocupa también parte de su actividad. Firmó la querella del ex secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera, contra el juez Baltasar Garzón. Por entonces, Gámbaro colaboraba con el despacho de Cobo del Rosal, en Madrid. Fue, por ejemplo, acusación particular en el crimen de Tuéjar (un hombre mató a cuchilladas a su mujer y a sus tres hijos pequeños) y lo fue también de un sonado doble crimen en Paterna. Da clases en la Facultad de Derecho de la Universitat de València desde hace 22 años. Y se propone sumar a sus actividades la de decano del Colegio de Abogados.
"El colegio tiene que tener tolerancia cero con las malas prácticas"
"El turno de oficio es un servicio público, es constitucional"
Pregunta. ¿Cuál ha sido su experiencia con el colegio?
Respuesta. Creo que he ido dos veces al año, y casi siempre para discutir. No me ha servido para nada. Por eso cuando hace unos meses, en una comida, profesionales de otras disciplinas me hablaron de la necesidad de que el Colegio de Abogados de Valencia funcionara de otra manera, entre otras cosas porque la relación con otros colegios profesionales es desastrosa, me di cuenta de que en efecto es inaplazable un giro importante. Y para eso me presento, con un equipo que he elegido yo.
P. El turno de oficio, mejores servicios, promoción de los jóvenes, aprovechamiento de la experiencia de los jubilados son temas que casi todos llevan en las candidaturas. ¿Qué es diferente en Roque Gámbaro?
R. La potenciación de las delegaciones, guarderías para que se pueda facilitar la conciliación entre la familia y el trabajo, una sección de abogados jubilados, cuotas cero para los jóvenes que empiezan, cursos prácticos gratis para los que empiezan.
P. ¿Son tiempos para pedirle la Administración guarderías en las sedes jurídicas?
R. Sí, claro que lo son. Entiendo que no nos van a dar todo lo que pidamos el primer año, sobre todo porque los presupuestos para el próximo año están cerrados. Pero sí hay que lograr compromisos para las cosas que son esenciales.
P. ¿Cree que puede lograr que el turno de oficio se pague cuando debe pagarse?
R. Y si no es así, iré a Camps y se lo diré. ¿Es justo que un asesor cobre 4.000 euros por hacer, en algunos casos, poco? ¿Es igual de efectivo el trabajo de ese asesor que el turno de oficio? ¿No cobra a final de mes cada asesor? ¿No cobra Camps a final de mes? ¿Por qué no los abogados del turno de oficio? Si tengo que ir a decirle a Camps que nos pague, lo haré.
P. ¿El colegio ha respondido bien a la Administración, teniendo en cuenta que ha propuesto inspeccionar qué se factura como turno de oficio?
R. No. Pero que se examine. El turno de oficio es un servicio clarísimo. Es un derecho constitucional. Si no lo quieren, que cambien la Constitución. Es un servicio público y lo presta la Administración. No tiene porqué pagarlo ni el abogado ni el colegio. Si no me pagan el servicio, no lo presto. Hacer un jardín o hacer el Ágora da votos. Se ve. Pagar el turno de oficio no da votos.
P. ¿Cuánto necesita a la Administración para su proyecto?
R. Un presupuesto. Si en 2012 no se cobra en tiempo el turno de oficio, la huelga será indefinida. O se borrarán todos. Necesitamos a la Administración para que apoye, para que permita que los abogados tengan acceso al Registro Mercantil, al de la Propiedad, a precios razonables y accesibles. La necesitamos para que de forma conjunta se organice el servicio de atención al ciudadano.
P. ¿Cómo mejorar la percepción social del abogado?
R. Hay una consejería y un Tribunal Superior, que afortunadamente va a haber una mujer, que es la que mejor llevaba un juzgado en Valencia, Pilar de la Oliva. Habrá que hablar con gente así, receptiva, trabajadora y honesta. Pilar es una mujer que escucha y con la cabeza muy bien amueblada. Admito muchas cosas, pero no que no se tenga en cuenta al abogado en la organización del trabajo. Tenemos que ser respetuosos todos con todos. Y el colegio tiene que tener tolerancia cero con prácticas no profesionales de los abogados. Tiene que ser inflexible.
