Camps no tiene previsto recibir a los familiares de las víctimas
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, tres años después del mayor accidente de metro de España, sigue sin recibir a la asociación de familiares de las víctimas. Y, a tenor de las explicaciones del vicepresidente primero, Vicente Rambla, no parece que vaya a cambiar su criterio.
Rambla, que también es portavoz del Consell, explicó ayer al terminó de la reunión del Gobierno valenciano que Camps había hecho a los miembros de su gabinete "una referencia expresa a ese dramático accidente, recordando a las 43 víctimas y trasladando su solidaridad a los familiares". Sin embargo, preguntado directamente sobre si el jefe del Consell está dispuesto a recibir, por primera vez, a los familiares de las víctimas, Rambla respondió con evasivas. "Es más que evidente la sensibilidad del presidente en todas las medidas que se tuvieron que poner en marcha tras el accidente del metro y ha habido contactos con todas las personas que han necesitado algo", explicó el portavoz, que dio por zanjado el debate sobre la seguridad de la línea 1 del metro con la contratación en septiembre de 2008 de un nuevo sistema.
"En septiembre del año pasado se adjudicó la implantación de un sistema de operación automática de frenos, denominado ATO, por 30 millones euros, y en junio se licitó la asistencia técnica y la dirección de obra para implantarlo, por 600.000 euros", prosiguió Rambla, "y ahora está en fase de implantación, como todas las actuaciones para financiar medidas de seguridad, de renovación de infraestructuras, de material móvil, de instalaciones eléctricas y de comunicación, que han superado los 450 millones de euros".
Los socialistas denunciaron ayer el "ninguneo" al que son sometidas las víctimas por parte del Gobierno valenciano. La portavoz adjunta del Grupo Socialista Carmen Ninet anunció que en el próximo periodo de sesiones llevarán a las Cortes Valencianas las reivindicaciones de los familiares del accidente del metro y exigirán al Consell que asuma sus "responsabilidades políticas".
El Bloc Nacionalista Valencià y sus socios de Compromís también se solidarizaron con las víctimas del metro y reclamaron al Consell que asuma las responsabilidades políticas derivadas de la falta de inversión en seguridad que contribuyeron a la catástrofe.
Por su parte, la coordinadora general de Esquerra Unida, Marga Sanz, también mostró el apoyo de su formación a la asociación de víctimas del metro. Sanz manifestó que no entiende "cómo el PP puede dormir tranquilo con 43 muertos a sus espaldas y sin dar respuestas ni asumir responsabilidades".
