Cárcel a dos constructores por contratar a inmigrantes sin papeles
El juez destaca que en las obras no había ninguna medida de seguridad
El Juzgado lo Penal número 1 de Benidorm ha condenado a dos constructores, propietarios de la empresa Jovi Tortea, SL, a un total de 3 años y 10 meses de cárcel por contratar a inmigrantes ilegales para obras en la costa de Alicante, en especial en la urbanización Cumbres del Sol, en el acantilado de Benitatxell. El juez destaca que los empresarios no tenían dados de alta a los obreros, les hacían trabajar en obras sin ninguna medida de seguridad y, además, que les exigían a cada uno de ellos el pago previo de 900 euros para regularizar su situación.
Por estos hechos, cometidos a finales de 2001 y principios de 2002, el magistrado ha condenado a José Vicente Moreto Nieves, socio y administrador único de la mencionada constructora, a dos años y nueve meses de cárcel, por dos delitos: uno contra la seguridad de los trabajadores y otro de apropiación indebida. Mientras, Ismael Vicente Moreto Nieves, encargado de la firma, ha sido condenado como cómplice a un total de 13 meses de cárcel, igualmente, por un delito de apropiación indebida y otro contra la seguridad de los trabajadores. Ambos condenados deberán indemnizar con un total de 1,7 millones de euros a los nueve trabajadores contratados ilegalmente.
El fallo judicial es consecuencia de una denuncia presentada por CC OO ante las condiciones infrahumanas en las que vivían los obreros extranjeros (ecuatorianos y bolivianos) y la notoria falta de medidas de seguridad para garantizar la integridad de los trabajadores.
En el apartado de hechos probados, la sentencia recoge que la dirección de la empresa no adoptó ninguna medida de seguridad, "pese a estar el conjunto constructivo en una zona alta del paraje, escalonada y con grandes desniveles de terreno". Y, además, que se obligaba a los obreros a saltar grandes desniveles para llegar al puesto de trabajo, "en una zona llena de escombros".
