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Reportaje:Apuntes

Carretera universitaria

Rocafort, Godella y L'Eliana, en la misma vía de acceso a Valencia y cerca de un campus, son los municipios valencianos con mayor índice de titulados

En Estados Unidos, el concepto de zona residencial al uso ha estado alejado durante tiempo del concepto de vida ligada al paso por los estudios superiores. Ha sido más cosa de empresarios hechos a sí mismos, de gente que levantaba sus casas sobre el esfuerzo de la venta de cualquier producto, no sobre el camino perfilado por las profesiones liberales y de la vida que se cuece en las universidades.

En España, y especialmente la Comunidad Valenciana, desde luego, también fue así en el Pleistoceno inmobiliario. Pero bien es cierto que, durante largos años, solo los hijos de esos ricos -que no tenían estudios pero sí dinero para comprar casas-, eran quienes iban a acabar teniendo estudios... y también queriendo vivir en zonas de primera.

El adosado atrajo a muchos docentes y profesionales liberales
La migración hacia L'Horta Sud tuvo otro objetivo: hallar pisos baratos
Ya en 1981, Rocafort ocupaba el puesto 13 de España de más universitarios

El clima, algo más frío y benigno que el de la ciudad, produjo en las últimas décadas que una serie de municipios de las comarcas de L'Horta Nord y Camp del Túria acabaran convirtiéndose en paradigma de una vida de nivel y, al mismo tiempo, de buena conexión con la capital, que se facilita con la autovía Valencia-Ademuz. Rocafort, Godella y L'Eliana capitanean esa lista geográfica, que, también, es la de las zonas con mayores porcentajes de titulados en estudios superiores de la Comunidad Valenciana.

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El Instituto Valenciano de Investigaciones Estadísticas (IVIE) lo ha comprobado yéndose atrás en el tiempo, y llegando hasta el presente. En el trabajo Actividad y territorios, un siglo de cambios, un equipo dirigido por Matilde Mas y Francisco J. Goerlich ha demostrado que, en muchos casos, los cachorros de la burguesía siguen instalados donde lo hicieron unos anteriores ancestros. Se diferencian en el alto grado de estudios.

Por ejemplo, aunque en la exclusiva urbanización Santa Bárbara de Rocafort puedan vivir empresarios de edad que no tengan titulación, sus vástagos ya la tienen. Hoy, carreras como Administración y Dirección de Empresas (ADE) han acabado para el futuro con la formación del amo botiguer que aprende sólo del padre, sin ninguna ayuda estudiantil. También Derecho y Económicas han ayudado a que lo universitario sea bien contemplado en estos ámbitos. Así, según el IVIE, el porcentaje de población con estudios superiores (de la diplomatura hacia adelante) alcanza cotas imponentes en este estilo de municipios.

En el caso de Rocafort, el 28,79%; en el caso de Godella, el 25,50%; y en el caso de L'Eliana, el 23,90%. El mismo informe indica que ya en 1991 Rocafort aparecía el número 12, a nivel de toda España, en la lista de municipios de más de 2.000 habitantes con mayor porcentaje de población con estudios superiores terminados. En 1981, de hecho, figuraba ya en el número 13.

"Alguien, algún rico, dio el primer paso para trasladarse a descansar en una vivienda a estos alrededores de la ciudad", explica Matilde Mas, "y luego le siguieron otros". "Este flujo de traslaciones suele ser progresivo, no de golpe". Al principio, se trataba de casas que hacían de segundas residencias. Paulatinamente, fueron convirtiéndose en primeras, a medida que la conexión de estas zonas con la capital mejoraba. "Hoy, se da una buena cercanía con Valencia", explica Mas, "pero se rompe la sensación de que es una prolongación de la misma, al llegar a estos pueblos se advierte un cambio a mejor, a más tranquilidad y bienestar, y es lo que gusta a sus habitantes".

Esto no es lo que pasa con otras zonas metropolitanas, como las diferentes poblaciones de L'Horta Sud, donde no hay sensación de que el corte con la vida de la ciudad se haya dado. Evidentemente, la migración o el éxodo que se ha producido en Valencia hacia estas poblaciones es muy distinto: el motivo ha sido la búsqueda de la vivienda barata. Muchas de ellas están bien abajo en la lista de titulados del IVIE.

Ha habido otros fenómenos, como el de la atracción entre profesionales o entre gentes de un similar estrato sociocultural. Godella, con su zona de adosados conocida popularmente como Los Pitufos -en su día, se comparaba este conglomerado de casas con el poblado de setas donde vivían los duendecillos azules- se convirtió desde sus inicios en un reclamo para profesores de instituto con formación superior; también acudieron docentes de facultad y profesionales liberales.

"En estos municipios muchas veces se ha dado una transmisión universitaria generacional de padres que ya han llegado con estudios a hijos que los han cursado", explica Gregorio Martín, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universitat de València, que vive en Godella. "En urbanizaciones como Campolivar, la segunda residencia se ha convertido en primera por su encarecimiento". Según Matilde Mas, "de nuevo, en sitios tan caros como es Campolivar, el propietario inicial suele ser gente mayor, sin títulos superiores, pero la propiedad se parcela finalmente entre los hijos, que sí lo tienen".

Cabe decir que los docentes o profesionales liberales no son la mayor clientela de Santa Bárbara o Campo Olivar, sino de otros terrenos municipales menos intocables. En el caso de Godella, además, tienen muy cerca el campus de Burjassot. "Esto añade atractivo", insiste Matilde Mas, "pero no creo que la variable de estudios hubiera cambiado sustancialmente sin ello".

Godella, Rocafort y L'Eliana, están unidas a la ciudad por el transporte público, aunque hay quien reclama más y mejores combinaciones. Se lleva tiempo especulando administrativamente con la construcción de la llamada Vía Parque Norte, proyecto de carretera que regularmente alza protestas. En el sitio web Rocafort reflexiona, donde se revisa críticamente la política municipal, se ha reflejado duramente este proyecto. "Pese a la abundancia de habitantes con títulos superiores", explica Vicent Soler, catedrático de Economía Aplicada en la Universitat de València, y nacido en Rocafort, "finalmente depende del gobierno local que esto se traduzca en actividades ciudadanas en consonancia, algo que en este caso no se da".

Vicent Soler considera que un Ayuntamiento como el de L'Eliana "sí ofrece un combinado más apropiado a la formación cultural de sus ciudadanos". Su alcalde, Josep Maria Àngel, del PSOE, define las diferentes actividades de ocio y reflexión que organiza su Consistorio como "una respuesta directa a una petición de calidad". "Nuestro electorado puede no votar progresista en las autonómicas o generales, pero lo hace en las municipales porque damos respuesta a lo que necesita". "Desde las instalaciones deportivas, a los cursos para adultos, a la música clásica, a las obras de teatro o presentaciones de libros, todo está enfocado a que la ciudad se convierta en un foro en que se dé respuesta a las demandas culturales que nuestro estilo de habitantes tienen para sí mismos y para sus hijos".

"Esto es importante para crear entre la gente una sensación real de pertenencia al municipio, una vertebración de esa situación, algo que resulta muy necesario en las zonas residenciales, donde eso puede diluirse". Su hijo, Jaume Àngel, estudia Derecho en Valencia. "Es cierto que el ambiente del entorno influye en la atracción hacia los estudios", dice, "aunque más lo hace el íntimo, el de casa". "De hecho, yo estudio la carrera porque creo en la función pública, y eso no es tan habitual".

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