Clos califica de "estratégico" el depósito de Vinaròs para las reservas de gas

El ministro de Industria, Joan Clos, defendió ayer que el depósito subterráneo de gas proyectado en la localidad castellonense de Vinaròs forma parte de "una apuesta estratégica del país" para aumentar las reservas, de manera que no se dependa tanto de las oscilaciones de precio de los mercados internacionales. Clos explicó en Barcelona que el proyecto de depósito otorgará una capacidad adicional de reserva energética para hacer frente a maniobras especulativas con los precios del gas o a crisis en el mercado internacional.

"Hay un riesgo de que se acaparen reservas en determinadas situaciones internacionales, de que se especule con los precios del gas, y todos los países europeos quieren estar protegidos por días, semanas o algún mes de los vaivenes de los mercados en función del volumen de depósitos que tengan", señaló el ministro. El proyecto para Vinaròs, denominado Castor, incluye la construcción de una planta de tratamiento y un almacén submarino de gas que proporcionará una capacidad adicional de unos 1.300 millones de metros cúbicos (1,3 bcm) y un aumento de un 60% de la capacidad actual instalada. Esta contribuirá a cumplir el objetivo del gobierno que es que, en cuatro años, gracias a los nuevos depósitos de almacenaje, España disponga de una reservas de entre 4 y 6 bcm, lo que daría a España unas reservas de gas de quince días. El de Vinaròs se uniría a los dos almacenamientos subterráneos de los que actualmente dispone España. Uno de ellos está en Gaviota, frente a las costas de Bilbao, y el otro en Serrablo, en la provincia de Huesca, que han funcionado hasta ahora con total normalidad, según fuentes del ministerio.

El ministro de Industria, durante un desayuno en Barcelona organizado por Nueva Economía Fórum, puso como ejemplo a Alemania, "que tiene capacidad de almacenar gas por encima de un mes y medio, y donde el precio diario del gas lo establece la entidad que gestiona el almacenaje", lo que la distancia de las oscilaciones de precio de los mercados internacionales. Sin embargo, tal como indicó Clos, "Alemania tiene muchas minas abandonadas que permiten crear estos almacenes, mientras que España sólo tiene dos o tres ubicaciones posibles". De hecho, el almacén subterráneo proyectado es una antigua explotación petrolífera, ubicada a 20 kilómetros de las playas de Vinaròs.

El proyecto Castor ha provocado la movilización de los municipios tanto de Vinaròs como de Alcanar, perteneciente a la provincia de Tarragona y colindante con Castellón. La instalación conlleva la construcción de una planta en tierra y una de las manifestaciones convocadas contra el mismo llegó a reunir a 5.000 personas. Tras la movilización, el Ministerio de Industria se comprometió a variar la ubicación de la planta para ubicarla en una zona más alejada de los núcleos urbanos y de la costa.

Clos indicó que desde el Gobierno se han impulsado diferentes propuestas y una de ellas es la de Vinaròs, muy cercana al Delta del Ebro, "y la estamos gestionando de tal manera que se respetarán las condiciones naturales del entorno", según el ministro.

"Aquí, en España, hay un cambio absoluto en el modelo y pese al ruido y la discusión pública, estamos avanzando de forma decisiva y ejemplar en la transformación de este sector. Y no es nada fácil, en un entorno de crecimiento de los precios de la energía en los mercados mundiales", aseguró Joan Clos.