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Concejales relacionados, funcionarios contratados

María Fabra

La imputación por prevaricación y tráfico de influencias a seis concejales de Oropesa, a dos funcionarios y al "beneficiario", Jesús Ger, incluye la relación mercantil de dos de los ediles que votaron a favor de la aprobación del PAI que ha motivado la querella. De Ger, la querella sostiene que "se lleva de viaje con todos los gastos pagados a la corporación municipal a cada una de las inauguraciones de sus oficinas en el extranjero (China, Londres, etc.) y tiene especiales y habituales relaciones personales y mercantiles con el concejal de Urbanismo, que tan rápidamente informó de forma favorable acerca de la conveniencia de aprobar el plan".

Así, el escrito remitido a los juzgados adjunta notas del registro de la propiedad donde consta que el citado responsable del Urbanismo oropesino, Tomás Fabregat, "es propietario de hasta seis inmuebles" en la urbanización Marina d'Or, entre lo que se encuentra uno en el que comparte propiedad con una de las empresas del grupo de Ger. La querella hace referencia también a la venta de unas fincas rústicas que el edil acordó con el grupo Marina d'Or antes de ocupar su cargo en el Ayuntamiento y de un aumento de edificabilidad sobre las mismas cuando ya ostentaba la Concejalía de Urbanismo. Además, se documenta el hecho de que el hijo del concejal ocupe un cargo en la empresa "que se dedica a la administración, gestión contable y mantenimiento de las comunidades y edificaciones que promueve y construye Ger". Sobre el edil tránsfuga, José Manuel Ribes, la querella certifica que éste formó parte de una mercantil, ya disuelta, constituida junto al propio dueño de Marina d'Or.

En referencia a los dos funcionarios acusados de prevaricación, el escrito señala que ambos emitieron informes favorables pese a que conocían el incumplimiento de una de las condiciones impuestas por la consejería de Territorio, ya que no existía un informe favorable de la Dirección General de Costas. Cabe señalar que ambos son técnicos contratados por el Ayuntamiento y que no son titulares de la plaza que ocupan. En el caso del arquitecto, trabaja de forma parcial y, en el de la secretaria, lo era accidental en el momento en el que firmó su informe. Actualmente, ha sido "recolocada" en el departamento de Urbanismo.

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