La Confederación cree garantizada el agua para el PGOU de Alicante
El ente asegura que los recursos disponibles superarán los futuros consumos
El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Alicante acaba de recibir, tras 12 años de tramitación, el informe favorable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El preceptivo informe del ente hidrográfico ha sido uno de los más esperados en la larga tramitación de este planeamiento que está desde hace nueve meses pendiente de su aprobación por parte del Consell. El documento se encuentra bajo sospecha por formar parte de la investigación de la trama corrupta del caso Brugal.
La CHJ exigió en el verano de 2009 al Ayuntamiento de Alicante, en manos del PP, que justificara la existencia de agua suficiente para cubrir las necesidades como paso previo a emitir su informe. La Confederación, previamente, rechazó en 2007 el plan Rabassa -el programa urbanístico más ambicioso de Alicante, con 13.505 viviendas- porque no garantizaba el suministro hídrico. Y el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana suspendió cautelarmente este programa urbanístico a finales de 2009, también por entender que no tenía garantizada el agua necesaria, aunque finalmente levantó esta suspensión tras recibir nuevos argumentos y datos.
La ciudad sumará 168.600 habitantes si el plan se ejecuta por completo
El informe favorable fue aprobado a finales del pasado enero y acaba de ser recibido por el Ayuntamiento de Alicante. En su argumentación, el documento de la CHJ recoge que la demanda generada con la ejecución completa del PGOU sumaría 42.271.361 metros cúbicos al año -para una población que en la actualidad se sitúa en 338.705 habitantes y que tiene una capacidad de crecimiento previsto de hasta 168.600 vecinos más. Y solo en 2015 los derechos teóricos de agua de los que dispondrá Alicante superan ampliamente esta cifra (46.128.453 metros cúbicos al año).
Los recursos hídricos procederán de la Mancomunidad de Canales del Taibilla pero también de aguas subterráneas y de la desaladora de Mutxamel, que permitirá disponer de nuevos abastecimientos a los municipios de la zona. El informe menciona también que a estos recursos hay que añadir que está prevista la reutilización de aguas residuales previstas en la nueva depuradora de Alacantí Norte, que dará servicio a Sant Joan d'Alacant, Mutxamel y El Campello.
El Ayuntamiento de Alicante remitió en noviembre de 2008 a la Confederación un escrito en el que solicitaba este informe en referencia al PGOU. Siete meses después, la CHJ requirió al Consistorio un estudio de demandas, presentado casi un año más tarde. En julio de 2010, la Confederación solicitó su informe a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, recibido tres meses después. El Ayuntamiento aprobó provisionalmente el PGOU en mayo del año pasado.
