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El Consell no alimentará el "circo" de la trama corrupta

Rambla elude las preguntas sobre los últimos escándalos

"Nos vamos a dedicar a trabajar y no a generar dimes y diretes, filtraciones y comunicaciones en relación a un proceso que se está instruyendo y que, cuando se acabe de instruir tendrán las opiniones que correspondan al contenido de esa instrucción". Con esa sentencia, el vicepresidente primero y portavoz del Consell, Vicente Rambla, respondió ayer al rosario de preguntas relacionadas con la actuación de la Generalitat y de su presidente, Francisco Camps, en relación con la trama de empresas corruptas vinculadas al PP que instruye el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón.

Rambla se refugió en el argumento popular que considera que el sumario que instruye el juez Garzón es "un proceso abierto" al PP y remachó que no se referirá a ningún aspecto del sumario hasta que se levante el secreto judicial.

Con este argumentario, repetido una y otra vez, Rambla eludió valorar las informaciones que indican que el presidente de la Generalitat llamó insistentemente a su sastre de Madrid mientras éste se encontraba declarando ante la policía sobre la supuesta relación de Camps con alguno de los implicados.

El vicepresidente primero tampoco quiso opinar sobre la reunión de Camps y otros altos dirigentes del PP en el Palau de la Generalitat con el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial y ex consejero, Fernando de Rosa. Un encuentro que tuvo lugar el día después de conocerse que el informe de la Fiscalía Anticorrupción menciona a Camps en relación con la trama corrupta.

El portavoz del Consell eludió pronunciarse sobre este encuentro y otro mantenido el día 20 en el domicilio del propio Fernando de Rosa, la misma semana en la que habían detenido en Valencia al responsable de Orange Market, SL, Álvaro Pérez Alonso, quien recomendó a Camps el sastre de Madrid.Tras tres semanas consecutivas de escándalos relacionados con el PP a raíz de la investigación del juez Garzón, el Consell optó ayer por refugiarse en la ley del silencio. El vicepresidente primero Vicente Rambla realizó un ejercicio de diplomacia para responder a todos los requerimientos de los periodistas sin dar respuesta alguna que no fuese la férrea voluntad del Consell de no contribuir a alimentar las filtraciones.

El portavoz del Ejecutivo valenciano tampoco quiso pisar ningún charco en el resto de escándalos que salpican al Consell. Rambla volvió a insistir en que no tiene constancia de más relaciones con Orange Market que las que ya se han hecho públicas.

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Respecto a la situación del consejero de Gobernación, Serafín Castellano, que tiene un parany (un arte de caza ilegal) en una finca de la que es copropietario y ha reconocido que adjudicó obras a un promotor amigo suyo, el vicepresidente fue escueto: "Se ha explicado adecuadamente. Nada que añadir".

Tampoco quiso Rambla hablar de la conversación en la que el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, presumía de la cantidad de gente que había colocado y ponía como ejemplo al ex director territorial de Educación, Francisco Baila, que facilitó la matriculación de niños en un colegio concertado de la provincia.

"No tenemos constancia de esas supuestas regularidades. Si alguien lo hace se estudiarán dentro del imperio de la ley al que está sometido el gobierno", dijo Rambla. Comisiones Obreras denunció el caso de Baila al fiscal después de que la Consejería de Educación hiciese oídos sordos y ahora está pendiente de que la Audiencia Provincial decida si hay motivo para abrir juicio o no.

El vicepresidente tampoco aclaró si los servicios jurídicos de la Generalitat preparan la defensa del presidente Camps ante la hipótesis de una imputación.

Pero si el Consell optó ayer por refugiarse en la ley del silencio, los populares valencianos empezaron a preparar la contraofensiva en el terreno político. El secretario general del PP, Ricardo Costa -que el jueves aseguró desconocer la reunión que tuvo lugar el pasado día 20 en el Palau de la Generalitat con De Rosa, pese a que él mismo estuvo, según indicó ayer Público- mostró ayer su "indignación" con los ataques a Camps. El presidente de la Diputación y del PP provincial de Valencia, Alfonso Rus, indicó que propondrá a su equipo realizar un acto con militantes en apoyo del presidente de la Generalitat. Lo que supone el inicio de una movilización política en defensa de Camps.

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