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El Consell compró pizarras digitales incompatibles con su sistema Lliurex

La mayoría de los 103.663 ordenadores escolares se han convertido a Windows

"Lliurex es la única alternativa real que nuestro alumnado tiene para acceder a las nuevas tecnologías en valenciano", afirmó el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, en diciembre de 2007, al anunciar el tercer congreso de software libre. No obstante, la implantación de este sistema en las aulas valencianas no está siendo el camino de rosas que, por ejemplo, ha sido en Extremadura, que es de las primeras autonomías en firmar el convenio Escuela 2.0 con el Ministerio de Educación para adquirir "portátiles adaptados" para todos los alumnos de 5º de Primaria.

Siete años después de la apuesta de la Generalitat por el Lliurex -excusa que volvió a desempolvar el lunes Font de Mora para justificar su negativa a cofinanciar el plan Escuela 2.0- "la realidad es que la mayoría de centros escolares funcionan con Windows" y que "el software de las pizarras digitales Smart ha tenido problemas de compatibilidad con el sistema operativo Lliurex basado en la distribución Ubuntu" durante los últimos tres cursos. "El problema se resolvió en septiembre gracias a la colaboración de la compañía y técnicos de la Administración", confirman desde las dos asociaciones de directores de Primaria y de Secundaria consultadas.

"La versión Ubuntu no estaba testada al 100% con la versión de Lliurex"
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"Sentido común, Alejandro"

En la Comunidad Valenciana hay 103.663 ordenadores distribuidos en las aulas que vienen de serie con el Lliurex incorporado y 2.455 pizarras digitales, según los datos ofrecidos por Font de Mora en la rueda de prensa del lunes, en la que acusó a Zapatero de "provocar miopía en los niños" por incentivar la compra de portátiles de 10 pulgadas.

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Lo cierto es que en las aulas valencianas, "la mayoría de los centros han transformado los ordenadores para hacerlos compatibles con Windows, porque es más fácil manejarlo", confirman.

Un profesor experto en este tema -que se ha volcado en impartir cursos de formación al profesorado y ha tenido que usar su propio portátil casero debido a los problemas de incompatibilidad de las pizarras- confirma que la "versión de Ubuntu utilizada no estaba testada al 100% con la versión Lliurex. Esto ahora ya está resuelto, desde principios de curso con la última versión de Lliurex 9.0". También reconoce que "en algunos profesores falta formación y en otros falta interés para familiarizarse con un software que es distinto al que utilizan es sus casas".

"Todavía queda mucho por hacer. Se requiere de más formación. Hay profesores con mayor interés y otros que de cuando en cuando le encuentran la chispa", sostiene este apasionado del Lliurex, que confiesa que "debería de haber una oferta suficientemente flexible y cómoda para compaginar la formación del profesorado con los horarios".

Los directores son conscientes de que la formación del profesorado, "aparte de hacerse en los centros de formación del profesorado (Cefires), depende también de que se pueda hacer formación en los propios centros educativos". Para ello, se requiere que "la consejería autorice un proyecto educativo de centro basado en las nuevas tecnologías".

Pero esta modalidad es escasa. De momento, funciona gracias al voluntarismo de los centros "en cinco o seis en toda la Comunidad Valenciana". "Se trata de centros modelo que, debido a la presión de los equipos docentes y del AMPA, han conseguido que haya pizarra digital en cada aula y un ordenador por alumno", gracias a que "se reciclan los ordenadores de mesa que retiran de las consejerías".

Esta cifra ha sido, precisamente, una de las razones por las que el ministerio ha rechazado la condición que ponía la Generalitat para firmar Escuela 2.0. Pretendía hacer sólo un pilotaje en algunos centros, lo que no resulta viable por lo reducido de la apuesta. A Cataluña, por ejemplo, se le ha permitido compatibilizarlo con su propio plan de digitalización que llega ya a las aulas de 190 colegios de Primaria.

Más allá del "voluntarismo" docente, el gran motor del sistema valenciano, Font de Mora insistió el lunes en que "la Comunidad ha realizado desde 2003 una apuesta por el uso del software libre con la creación del Lliurex, que actualmente está presente en todos los centros educativos valencianos". Presente, sí; pero utilizable, no del todo.

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