El Consell dobla el dinero a la VIU y recorta al resto del área educativa

El presupuesto de la Valencian International University (VIU), la universidad virtual que ha puesto en marcha el Consell en contra del criterio de las cinco universidades públicas, prácticamente se duplica en los presupuestos para 2010, en medio de un recorte generalizado en todas las áreas de Educación. Pese a que su puesta en marcha ha resultado decepcionante, ya que arranca con más de 20 alumnos pero menos de cien, según reconoció su rector, José Sanmartín, la VIU dispondrá de 7,2 millones de euros en 2010 frente a los 3,9 de 2009. Todas las inversiones y transferencias corrientes de la Consejería de Educación, que dirige Alejandro Font de Mora, han sido recortadas en el proyecto de Presupuestos de la Generalitat para 2010. Con la sola excepción de las universidades, que han aumentado un 25% las transferencias corrientes para hacer frente a los gastos de financiación comprometidos tras complicadas negociaciones con el Gobierno de Francisco Camps.

Aun así, para poder asumir ese aumento, de 25,8 millones a 31,8 en convenios para financiación de gasto corriente y de 12,1 millones a 23 en amortización de capital del nuevo plan de financiación, se han recortado los gastos financieros del plan de financiación de las universidades, de 33 millones a 14,7; de fomento de actividades universitarias para mayores, de 150.000 euros a 97.500, y de subvención a consejos sociales, de 451.000 euros a 293.000. Sin embargo, la VIU ve crecer el apartado de gastos de funcionamiento y actividades de 3,2 millones a 4,6 y el de adquisición de equipos informáticos, mobiliario y acondicionamiento de dependencias, de 790.000 euros a 2,5 millones.

La diputada socialista en las Cortes Ana Noguera calificó ayer de "indecente" esta previsión del Consell. "Es un escándalo que, mientras las universidades públicas mendigan el dinero necesario para abrir todos los días y poder garantizar la enseñanza a miles de estudiantes, el Gobierno de Camps siga inyectando dinero público a una universidad privada, manejada por un ex conseller y miembro del PP, que no tiene alumnos". Noguera aludía en sus declaraciones al hecho de que la VIU se ha creado como una fundación de carácter privado pero sostenida por fondos públicos. "Los 7 millones que nos va a costar la VIU es dinero que se roba a los alumnos de la pública", añadió.

Las universidades públicas, excepto la Politécnica, se han endeudado para pagar las nóminas, ya que desde septiembre Educación no envía la subvención para hacer frente a las mensualidades, según denunció ayer la federación de enseñanza de UGT. Un total de 10.100 profesores y 5.000 administrativos de las cinco universidades públicas valencianas cobran desde hace dos meses sus nóminas gracias "a los equilibrios" de los equipos rectorales, que han tenido que recurrir al endeudamiento externo y solicitar créditos bancarios para el pago de los servicios básicos (nómina, luz, agua y proveedores) ante la falta de liquidez al no haber recibido la subvención mensual de la Generalitat desde el mes de septiembre. Según denunciaron ayer Guillermo Martí, secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT, y Susana Díaz, secretaria de Universidades del sindicato, "desde septiembre, la Consejería de Educación no libra a las universidades las mensualidades para el pago de nóminas del personal y los gastos de funcionamiento, debido al recorte de 200 millones de euros del Presupuesto de 2009".

Según el sindicato, la Generalitat para "cuadrar los presupuestos" de 2009, recortó de los 815,6 millones de presupuesto universitario para las cinco universidades públicas valencianas un total de 200 millones. Lo hizo con la "promesa" de que esa cantidad se entregaría con la nueva aportación económica derivada del nuevo modelo de financiación autonómica aprobado por el Gobierno de España, "estimada en 1.200 millones" adicionales.

"Como esa asignación de la Generalitat no ha llegado, el presupuesto se ha agotado y cada universidad se ha tenido que buscar la vida para pagar las nóminas y recurrir al endeudamiento por culpa de la Generalitat valenciana", denunciaron ayer en rueda prensa Martí y Díaz, acompañados por sus respectivos delegados sindicales en la Universitat de València, la Politécnica y la de Alicante.

Martí señaló que, precisamente el estrangulamiento presupuestario de la Universidad de Alicante, ha obligado a la institución a pedir un préstamo bancario de 12 millones de euros. Una medida a la que han recurrido "otros centros universitarios, excepto la Politécnica, que es la única que no lo ha hecho, porque es la más saneada", puntualizó.

En el origen de la falta de liquidez de las universidades están el aplazamiento de los 914 millones de deuda reconocida por el Consell desde principios del año 2000 y, en paralelo, el retraso del nuevo Plan Plurianual de Financiación universitaria (PPF), que se agotó en 2007. El nuevo modelo contempla 195 millones más (cuya distribución aún se desconoce), pero, mientras, los rectores viven con la prórroga del viejo modelo.

Al mismo tiempo, Susana Díaz exigió al consejero de Educación y Universidades, Alejandro Font de Mora, la constitución de la Mesa Sectorial de Universidades, cuyo retraso ha forzado a UGT a "estudiar jurídicamente su reclamación".

Martí considera "inaplazable" la negociación de la actualización de las retribuciones complementarias autonómicas del profesorado valenciano y del personal de administración. Y recuerda que el 22 de noviembre de 2008 la secretaria autonómica de Universidades afirmó que son "de las más bajas del estado". UGT pide para ello una reserva de 20 millones más.