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El Consell opta por ignorar el escándalo de Orange Market

Los populares se negaron a dar información sobre los contratos

El Consell optó ayer por ignorar el escándalo generado tras la decisión del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de registrar las oficinas de Orange Market, dentro de una operación destinada a desmantelar una trama de corrupción política vinculada al PP. Garzón también ordenó requisar el viernes pasado la documentación de la Agencia Valenciana de Turismo relacionada con la adjudicación a Orange Market, la empresa que dirige en Valencia Álvaro Pérez Alonso, del concurso para montar el pabellón de la Comunidad Valenciana en las ferias de turismo de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.

El Gobierno valenciano decidió refugiarse tras el mutismo más absoluto. Esta no es la primera vez que el Consell se niega a dar información detallada sobre sus relaciones con Orange Market. En mayo de 2005, la Mesa de las Cortes, con mayoría absoluta del PP, se negó a tramitar las preguntas formuladas por el diputado socialista José Camarasa en las que interpelaba al Consell sobre las relaciones contractuales entre la Generalitat y Orange Market. El diputado socialista reclamaba, además, información sobre toda clase de contratos con Orange Market, tanto por parte de la Generalitat, como de sus empresas públicas y organismos autónomos; el objeto de los mismos y sus cantidades. Tras el rechazo inicial de los populares en la Mesa de las Cortes, el Grupo Socialista presentó un recurso que fue igualmente rechazado. Desde entonces, el oscurantismo ha presidido las relaciones del PP con Orange Market, que organiza la mayor parte de los actos de la dirección regional del partido. Tan solo la adjudicación de la Agencia Valenciana de Turismo, entre 2005 y 2008, del pabellón institucional para las ferias de turismo que se organizan en España se ha publicado cada año en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana.

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El PP eludió ayer, incluso, responder -en contra de lo que es habitual- a las alusiones de la oposición, que reclamó explicaciones del jefe del Consell de inmediato.

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Tan solo la alcaldesa de Valencia y ex presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Rita Barberá, se defendió de manera airada ante la posibilidad de verse contaminada por la trama de corrupción política que investiga el juez Garzón. Barberá negó que las empresas investigadas hubiesen hecho eventos para la FEMP.

La alcaldesa de Valencia, que ayer inauguró la Exposición del Ninot, achacó el escándalo generado a raíz de las detenciones del juez Baltasar Garzón a la voluntad del PSOE de poner en marcha el ventilador (para airear los trapos sucios).

"Si quieren ventilador, yo ofrezco ventilador", afirmó Barberá, que, tras mostrar un recorte sobre la adjudicación de una campaña publicitaria del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero,

pidió a los periodistas: "Que ahondéis y ahondemos, que investiguéis e investigemos en este tipo de relaciones de presunta corrupción o de intereses económicos que quieren lanzar". Barberá no explicó, sin embargo, si en las instituciones que dirige había contratado en alguna ocasión con Orange Market o alguna de las empresas vinculadas a Francisco Correa.

Fuentes de la Generalitat insistieron ayer en que no hay ninguna contratación del Consell con Orange Market más allá de la adjudicación de los pabellones para las ferias de turismo. Sin embargo, el Consell tampocó explicó cómo se contrató a Orange Market para los actos de la Volvo Ocean Race de Alicante.

Presumiblemente, la contratación del evento se realizó a través de la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad Valenciana, una empresa pública que creó Presidencia para agilizar las gestiones realizadas con los grandes eventos y las campañas publicitarias. Le empresa fue creada siendo consejero Esteban González Pons, ahora secretario de Comunicación del PP nacional, y ahora depende del vicepresidente primero del Consell, Vicente Rambla. El Gobierno valenciano se ha negado en repetidas ocasiones a facilitar la documentación de esta empresa pública al Grupo Socialista, que mantiene bloqueada la renovación del Síndic de Greuges hasta que se facilite la información reclamada de esta sociedad y de otra, la dedicada a proyectos temáticos, dependiente del vicepresidente económico, Gerardo Camps.

El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, reconoció ayer que Orange Market ofreció sus servicios para montar una red de oficinas de atención al ciudadano en el municipio, pero no se alcanzó ningún acuerdo.

Fuentes del sector de la comunicación y la organización de eventos, que quisieron permanecer en el anonimato, indicaron que en los dos últimos años Orange Market ha ampliado su presencia, fundamentalmente en las instituciones bajo influencia de la Generalitat y de la dirección regional del PP. Las mismas fuentes indicaron que las adjudicaciones en empresas e instituciones que se rigen por el derecho privado permiten contratar con menor transparencia.

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