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El Consell pretende otorgar Medicina a la Universidad Católica

El centro dependiente del arzopispado de Valencia podrá crear una nueva facultad

Ignacio Zafra

El Consell prepara el despegue de la Universidad Católica de Valencia. Antes de las elecciones, el centro académico del arzobispado recibirá autorización para crear una nueva facultad de Medicina, la joya de la corona de las carreras universitarias. La consolidación de la universidad, decidida al parecer desde Presidencia de la Generalitat, incluirá además casi todo el paquete sanitario: Odontología, Fisioterapia y Podología.

La presentación del informe de creación de la nueva facultad ha sido incluido en el orden del día del Consejo Interuniversitario valenciano que se celebrará el miércoles. La puesta en marcha del nuevo centro, que cuenta entre sus principales impulsores con el jefe del servicio de Hematología en el hospital la Fe, Justo Aznar, deberá sortear obstáculos como la adscripción a un nuevo hospital universitario.

La decisión supondrá el último espaldarazo del presidente Francisco Camps a la jerarquía católica. De forma colateral, implicará también el desequilibrio definitivo, a favor de la Católica, del pulso soterrado que mantiene, desde su creación en 2004, con la Cardenal Herrera CEU, la otra universidad privada valenciana de inspiración religiosa, propiedad de la Asociación Católica de Propagandistas. El CEU cuenta desde hace años con las carreras de Farmacia y de Veterinaria, y deberá conformarse con impartir las nuevas diplomaturas de Enfermería (en Castellón), y Fisioterapia.

Los indicios que apuntaban a la creación de una nueva facultad de Medicina se han venido acumulando. Antes de cambiar de departamento, el anterior consejero de Sanidad, Vicente Rambla, se manifestó a favor de ampliar el número de estudiantes de Medicina. Y hace apenas un mes, el secretario autonómico de Universidad, Emilio Barberá, volvió a poner sobre la mesa la idea de incrementar los alumnos de la carrera durante un encuentro con periodistas. Barberá señaló la paradoja de que se mantenga un estricto límite de los estudiantes de nuevo ingreso, que fija el Ministerio de Educación, mientras se importan médicos del extranjero, especialmente de los países del Este.

La aspiración de la Universidad Católica San Vicente Mártir, centrada ahora sobre todo en la rama de Magisterio, también viene de lejos. En la apertura del curso 2005-2006, su rector, José Alfredo Peris, anunció que pretendía incorporar titulaciones del área de Salud. Y en la apertura del presente curso, el director general de Universidad, José Capilla, le respondió que la Generalitat apostaba por la "expansión" de la Católica a través de nuevas titulaciones.

La nueva facultad de Medicina no podrá empezar a funcionar el próximo curso, y resulta dudoso que pueda hacerlo el siguiente. La reforma del sistema universitario emprendida por el Gobierno socialista llevó aparejada la suspensión de nuevas titulaciones y de nuevos planes de estudios. Para impartir Medicina resulta necesario, además, contar con un hospital donde los estudiantes realicen las prácticas. Algo que tampoco parece sencillo dado que la mayoría tienen firmados convenios ya con la Universitat de València.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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