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Cotino evita respaldar la gestión de Fonfría al frente de la Fundació de la Solidaritat

Ignacio Zafra

La Consejería de Bienestar Social evitó hacer ayer la mínima defensa de la gestión de Ester Fonfría al frente de la Fundació de la Solidaritat i el Voluntariat (Fundar). Una entidad financiada mayoritariamente por ese departamento, y cuyo patronato preside su titular y vicepresidente del Consell, Juan Cotino. Fonfría se encuentra inmersa en la polémica desde el martes, cuando fue acusada por Comisiones Obreras de llevar a cabo una "persecución sindical". Un portavoz de Bienestar Social evitó hacer "valoraciones" sobre la fundación por desconocer, dijo, "cómo trabaja" su gerente. "No debemos entrar a valorar cuestiones que dependen de otra consejería", añadió, en referencia al departamento de Inmigración, Participación y Ciudadanía, que dirige Rafael Blasco.

Bienestar Social apunta a que es Blasco quien dirige la entidad acusada de persecución sindical

Después de su última reubicación en el Gobierno valenciano, tras las últimas elecciones autonómicas, Blasco volvió a tomar el control "del día a día" de Fundar, una entidad que promovió junto a Bancaja en 2001, cuando ocupaba el cargo de consejero de Bienestar Social. Fonfría fue nombrada gerente en aquella primera etapa. El pasado julio el patronato de la fundación fue modificado para dar entrada a Blasco, quien ocupa desde entonces la figura de vicepresidente.

Su departamento evitó ayer atender las preguntas de este periódico sobre el despido improcedente, el 31 de julio, de seis trabajadores que habían participado en las primeras elecciones sindicales de la empresa, ganadas por CC OO. Y sobre la inasistencia de la gerente a la mayor parte de los actos de un encuentro europeo del voluntariado celebrado en marzo en París, a pesar de que la fundación había corrido con los gastos de su estancia y desplazamiento a la capital francesa.

Fonfría rechazó el martes que los últimos despidos respondiesen a una limpieza ideológica. Se trató, dijo, de una restructuración organizativa muy meditada, decidida antes de que se convocasen las elecciones sindicales. Sorprende, siendo así, que en su comparecencia semestral ante el patronato celebrada el 30 de julio (un día antes de firmar los despidos), la gerente no dijera una palabra sobre tal reestructuración. Sorprende también que se produjese estando en vigor un plan estratégico, aprobado en 2005. Y que a una de las despedidas, contratada temporalmente en octubre de 2006, se le hiciese indefinida en enero.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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