Denunciada por impago la consultora que ideó la marca Valencia Experience

La consultora Laterne, dedicada a la organización de eventos e impulsora de Valencia Experience, el patrocinador del Valencia C. F. que no paga, está en quiebra. Los trabajadores han demandado a la empresa por impago de cuatro mensualidades. Reclaman una cifra superior a los 120.000 euros. Algunas de las demandas, en las que se responsabiliza a Vicente Sáez Tormo -primo del impulsor de Valencia Experience, Vicente Sáez Merino-, su ex cónyuge Estela Bolinches, Guillermo y Pilar Sáez Tormo y Joaquín Sáez Merino, ya han sido admitidas a trámite y señaladas para juicio.

Los trabajadores, que afirman que los demandados no han aparecido por la empresa desde mediados de julio y han estado "ilocalizables", no han tenido ocupación efectiva en los últimos meses. Además, creen que se han utilizado las formas societarias -diferentes mercantiles funcionan como un único grupo empresarial- de manera fraudulenta, confundiendo actividades, propiedades y patrimonios existentes.

El teórico sponsor del Valencia nunca abonó los seis millones que acordó aportar al club. Fue el entonces director general de la entidad, Jesús Wolstein -que se enriqueció como pocos con el Valencia gracias a un despido millonario- quien gestionó el acuerdo con su amigo Vicente Sáez Merino. Además, desoyó las advertencias del concejal Miguel Domínguez, que le animó a andar con ojo pues sabía que el PP le había encomendado ya a Sáez Merino la campaña de Rita Barberá para las elecciones municipales de 2007, con resultados no del todo satisfactorios. "Wolstein mintió al consejo de administración del Valencia", afirmaba un miembro de la anterior directiva. El ex director general, casado con la edil Marta Torrado, dijo disponer de los avales suficientes. Avales que nunca existieron.

Cuando los nuevos gestores del Valencia, tras la retirada de Juan Soler, descubrieron el fraude denunciaron el contrato firmado. El nombre de Valencia Experience ya sólo permanece en las camisetas del equipo. Al Valencia le costaría unos tres millones el cambio de equipaje para dejar de publicitar a su patrocinador fantasma. La demanda judicial se cocina ya en los despachos del club y se presentará en los tribunales en unas semanas.