Detenidos tres guardias civiles por pertenecer a una red de narcos
Doce personas, entre ellas tres guardias civiles, fueron arrestadas en Alicante entre el lunes y martes como presuntos integrantes de una red dedicada a la introducción a gran escala de droga por la costa de esta provincia. Los agentes detenidos, adscritos a la Patrulla Fiscal Territorial (Pafite), con base en Santa Pola, dedicada precisamente a la lucha contra el narcotráfico, eran supuestamente los encargados de facilitar información a los correos de la droga. Según la Guardia Civil, dos de los tres agentes están "totalmente involucrados" en la estructura de la red.
Presuntamente informaban a los encargados de introducir la droga de los puntos en los que la Guardia Civil no iba a efectuar vigilancia, para que los desembarcos se pudieran realizar sin problemas. La investigación baraja también otras hipótesis sobre la implicación de estos guardias en la red: facilitar información directa a los narcos sobre los puntos sin vigilancia de la costa, informar erróneamente a sus compañeros para desviar su atención y hacer la vista gorda ante los alijos. Los agentes, según fuentes de la investigación recibían grandes cantidades de dinero a cambio de su colaboración.
Dos de los agentes son naturales de Elche y el otro de Cádiz. Éste último está acusado además de un delito de falsedad documental y de otro de denegación de perseguir el delito. Al parecer, éste no participaba directamente en la red, pero estaba al corriente de las actividades de sus compañeros. Al margen de su trabajo en la Guardia Civil se dedicaba a la compra-venta de vehículos de alta gama procedentes de Alemania. Este agente quedó anoche en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez.
Fuentes de la investigación aseguraron anoche que Asuntos Internos de la Guardia Civil pinchó los teléfonos de los traficantes y que se realizaron al menos seis registros domiciliarios. En las conversaciones participaban presuntamente los agentes detenidos. La operación, que a la hora de cierre de esta edición aún estaba en marcha, partió de la Guardia Civil de Málaga, en colaboración con la Unidad de Drogas y Crimen Organizado del Cuerpo Nacional de Policía.
