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Díaz Alperi despide al redactor del PGOU que se oponía al urbanismo del promotor en Alicante

El alcalde pretende hacer un planeamiento a su medida antes de que acabe el mandato

El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, ha despedido al equipo redactor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dirigido por el urbanista Lluís Cantallops y caracterizado por erradicar el llamado urbanismo del promotor, y ha tomado personalmente las riendas del planeamiento, para poder influir sobre él y para acabar el mandato con un PGOU aprobado a su medida. Sin contar con el sector zaplanista de su grupo y al margen de la comisión de seguimiento del PGOU, Alperi ha contratado a tres arquitectos para concluir el documento urbanístico.

Aunque el gerente de Urbanismo, Enrique Sanus, aseguró ayer que hay mucho trabajo hecho y que la labor de los nuevos arquitectos va a ser continuista, hay un elemento relevante que podría variar sustancialmente el documento elaborado por Cantallops: la calificación de algunas zonas de gran tensión inmobiliaria que el urbanista catalán consideró como no urbanizables. Sobre todo una: la franja prelitoral comprendida entre la Sierra de Colmenares, junto a la Ciudad de la Luz, la Sierra del Porquet y la zona de Bacarot donde ya hay presentado un proyecto para construir otro campo de golf.

Salvo estas zonas próximas al mar, donde desde hace más de un año se han producido numerosas operaciones de compra-venta de suelo, no hay más suelos que recalificar en la ciudad, una vez adjudicado el plan Rabassa y excluido del PGOU otro gran sector residencial (Pino Ruaya).

Cantallosp, en declaraciones a este periódico, comentó que la exclusión de Rabassa y Pino Ruaya de la estrategia global del nuevo PGOU "dificulta la obtención de suelos dotacionales de la red primaria en compensación de las grandes plusvalías generadas por una acción pública, como es el PGOU, en evidente contradicción con la necesidad de adscribir recursos de todo tipo para paliar déficit estructurales del municipio en otros sectores".

Según Cantallops, los planes de Rabassa y Pino Ruaya representan el 40% del suelo residencial de su propuesta de planeamiento. Teniendo en cuenta que "la estrategia general para todo el territorio municipal se decide en el PGOU, fraccionar la estrategia general del PGOU en estrategias parciales y, sobre todo, segregar de esta estrategia el 40% del potencial edificable residencial, podría invalidar una de las funciones básicas del planeamiento"

Pero esto no tiene vuelta atrás. Díaz Alperi, que ha desarrollado Alicante bajo el modelo del urbanismo del promotor, aseguró ayer que ha dado un plazo de cinco meses a los nuevos arquitectos para concluir el trabajo de Cantallops. Será entonces cuando se aprecien las diferencias entre la ordenación de un equipo y la del otro.

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El alcalde informó ayer de la rescisión del contrato en un programa de radio de la cadena Onda Cero. "Cantallops no trabaja ya para el Ayuntamiento", dijo. Luego aseguró que la Gerencia de Urbanismo ha contratado a un equipo de tres arquitectos para concluir el trabajo. Mientras Díaz Alperi hablaba por la radio el gerente de Urbanismo telefoneó a Cantallops para comunicarle la noticia.

"Si no hay confianza en nuestro trabajo es lo mejor que puede ocurrir", comentó luego el urbanista catalán a EL PAÍS, quien evitó pronunciarse por las condiciones de la rescisión. "Le deseo suerte a esa ciudad", indicó. Según el gerente de Urbanismo, Cantallops había realizado una última oferta para concluir el trabajo "en la que pedía varias cosas, como que le marcara el trabajo y los tiempos y también pidió más dinero para acabarlo".

El sector zaplanista en el Ayuntamiento de Alicante desconocía ayer la noticia. "La rescisión no se ha tratado ni comentado en el gobierno local", aseguró el portavoz Pedro Romero. El portavoz del grupo socialista, Blas Bernal, lamentó la destitución de "un gran urbanista", recordó que Cantallops fue contratado por acuerdo unánime del pleno municipal y denunció que el alcalde haya dado la noticia en la radio, sin avisar a los portavoces y sin reunir a la comisión de seguimiento del PGOU. "Después de tres años de retraso Díaz Alperi ha vuelto a demostrar su incompetencia", subrayó,

Manuel Alcaraz, de la plataforma contra Rabassa (ahora Plataforma de Iniciativas Ciudadanas) tachó de "alcaldada" la decisión de Díaz Alperi. La Plataforma expresó su "solidaridad y reconocimiento a Cantallops" y vaticinó que prescindir de "una personalidad en la materia" como el urbanista catalán va a ser un desastre para la ciudad". Alcaraz apreció en el despido una intención política: "Alperi no quiere poner freno al urbanismo del promotor".

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