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La Diputación de Valencia vuelve a ser la más endeudada de España

Rubio: "En lugar de luchar contra el desempleo, Rus paga palcos VIP"

La Diputación de Valencia, que preside Alfonso Rus, del PP, debe 254.244.000 euros. Descontando a los cabildos y consejos insulares, propios de Baleares y Canarias y a las diputaciones forales, del País Vasco y Navarra, que tienen un catálogo más amplio de competencias, la corporación provincial valenciana es la más endeudada de España.

El Ministerio de Economía y Hacienda empezó a publicar el año pasado el grado de endeudamiento de cada ente local y provincial español. Así, la Diputación de Valencia se descubrió como la más morosa del país, por delante de provincias de envergadura comparable como Barcelona o Málaga. Este año la historia se repite. Mientras la deuda de la Diputación de Barcelona asciende a 161.464.000 euros y la de Málaga a 192.994.000, la de Valencia supera los 254 millones de euros.

Las diputaciones de Málaga o Barcelona deben menos que la de Valencia
El presidente calificó la gestión de la corporación de "muy buena"

El portavoz socialista en la Diputación de Valencia, Rafael Rubio, lamentó ayer que los datos del ministerio "entran dentro de la lógica que sigue el PP en su gestión, al ser la Comunidad Valenciana la más endeudada en relación con el número de habitantes y el PIB". Rubio criticó además "el discurso idílico" de Rus y su responsable en Economía, Máximo Caturla, cuando calificaron de "muy buena" la liquidación presupuestaria de 2009, habiéndose dejado 200 millones de euros del presupuesto sin gastar. Cuando no se emplea todo el presupuesto programado para un año, lo que sobra se incorpora al siguiente. En la Diputación, a lo largo de los años, se han acumulado casi 200 millones de euros. Para inversiones en pueblos y carreteras, por ejemplo, el equipo de Gobierno de la corporación destinó el año pasado 229 millones de euros, de los que sólo se emplearon el 30%.

La forma en que el presidente Rus maneja los presupuestos suele encender la indignación de la oposición socialista. Hace sólo unas semanas, su portavoz criticaba que la Diputación pagase 58.000 euros a dos pinchadiscos para que actuasen unas cuantas horas en la presentación de un concurso de DJ en la plaza de toros. "En lugar de luchar contra el desempleo, como le he pedido en reiteradas ocasiones", espetó ayer Rubio, "Rus ha hecho oídos sordos y ha dedicado el dinero en pagar concursos de DJ de una sola noche o palcos VIP para ver carreras en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste". En este caso, la crítica del diputado socialista alude al alquiler, con cargo a la Diputación, de un anfiteatro del circuito de Cheste durante el gran premio de motociclismo de la Comunidad Valenciana celebrado en noviembre pasado. Además del palco, la Diputación pagó un catering para 50 personas de las que no quiso desvelar la identidad. Todo le salió por casi 33.000 euros. Antes de esto, la corporación ya incurrió en desembolsos polémicos, por ejemplo cuando destinó 210.000 euros en la compra de 70.000 sillas para la visita del Papa en julio de 2006. Una empresa del sector consultada por este periódico aseguró que la Diputación podría haberse ahorrado 175.000 euros si hubiese buscado bien, es decir, si hubiese pagado medio euro por cada silla y no tres.

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