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Emarsa pagaba a sociedades que un jefe de la depuradora no conocía

Tres empresas del mismo dueño facturaron cerca de 15 millones de euros

El año 2005 empezó a trabajar para la depuradora de Pinedo una empresa llamada Adobs Orgànics en la búsqueda de parcelas agrícolas donde aplicar lodos, su análisis y control. Estuvo actuando en años posteriores. Sin embargo, Adobs nunca facturó ni cobró a la empresa pública Emarsa por esos trabajos que efectuaron otras firmas. El jefe de medio ambiente de la depuradora, Adolfo Polo Baixauli, que empezó a declarar ayer ante el titular del juzgado de Instrucción número 15 de Valencia en la investigación del desfalco de 17 millones detectado en la empresa que presidía el alcalde de Manises, Enrique Crespo, aseguró no conocer a esas empresas.

Polo sí dijo conocer a José Ignacio Roca Samper porque era alguien que empezó a aparecer de vez en cuando por la depuradora como representante de otra empresa que había contratado a su vez a Adobs. Es decir, Adobs Orgànics era una subcontrata de otra empresa que el jefe medioambiental de Emarsa desconocía. Roca Samper, de hecho, según consta en el sumario, era el propietario de tres empresas, Etwas Eigentlich, Erwinin y Printergreen, domiciliadas en Barcelona e Igualada, que facturaron a Emarsa 14,9 millones de euros entre los años 2005 y 2010. Sin embargo, el técnico de Emarsa, sociedad ya disuelta que dependía de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), declaró ignorar por qué Etwas facturó en 2005 a Emarsa 792.105 euros. Según fuentes conocedoras de la declaración, Polo dijo no conocer la empresa Erwinin hasta que vio su nombre en los periódicos cuando estalló el escándalo. De Printergreen señaló que no tuvo conocimiento hasta 2009.

Se consignaron aplicaciones de lodos que no respondían a la realidad

El jefe de medio ambiente de Emarsa explicó ante el juez que, en un extracto que elaboró hace un año sobre las toneladas de lodos tratados puso los nombres de las empresas a las que había facturado Adobs Orgànics porque así se lo pidieron, pero en todo momento reiteró que fue con los responsables de esta última empresa con los que trató.

Polo tuvo que responder a numerosas preguntas sobre los transportes de lodos y su aplicación efectiva en las parcelas agrícolas que constan en la documentación de Emarsa. En un momento de su declaración reconoció que algunas de las aplicaciones de lodos consignadas no respondían a la realidad. También tuvo que responder pregunta sobre el papel de la empresa Notec, que facturó, por ejemplo, más de dos millones a Emarsa en 2008 y el técnico de la depuradora no supo explicar por qué.

La fase de declaraciones del caso Emarsa, que abrió su exgerente, Esteban Cuesta, se prolongará todavía bastantes semanas. En el procedimiento, además de Cuesta, están imputados el ex director financiero y seis empresarios. En el momento de su disolución la empresa pública registraba un agujero económico de 17 millones de euros. El juez investiga pagos millonarios por suministros no entregados y por trabajos supuestamente no realizados, así como lujosos regalos cargados a cuenta de la depuradora que presta servicio al área metropolitana de Valencia.

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Cuesta, que preside la junta del PP de Benimàmet, en la ciudad de Valencia, descargó la responsabilidad en su declaración sobre el expresidente de la Emshi y de Emarsa, el alcalde de Manises, Enrique Crespo, también del PP. Este último sostiene que era ajeno a las irregularidades en la empresa.

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