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Enmienda a la totalidad al modelo lingüístico de Camps

Miles de ciudadanos defienden su derecho a estudiar en valenciano

Un grave error de cálculo. El Gobierno en funciones de Francisco Camps, según los más de 10.000 ciudadanos que se manifestaron ayer en Valencia, Alicante y Castellón en defensa de la enseñanza en valenciano y en contra el "modelo único" impuesto por decreto, debe de "rectificar" y "empezar de cero". Así lo pidió ayer por la tarde Vicent Moreno, presidente de la entidad Escola Valencia, que representa a 230.000 usuarios de los programas de enseñanza en valenciano que Camps se ha propuesto suprimir de forma unilateral, sin pisar las Cortes Valencianas y sin el consenso social que ha acompañado durante 28 años a la vigente Llei d'Ús i Ensenyament en Valencià (LUEV).

La sustitución de los programas establecidos en la LUEV en 1983 es "una agresión del PP al Estatuto de Autonomía, al modelo plurilingüe valenciano y a la enseñanza de calidad", le reprochó Jorge Alarte al reelegido presidente de la Generalitat, horas después de la agitada constitución de las Cortes, presidida por la sombra de corrupción.

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Para "restablecer la normalidad democrática", Alarte y sus compañeros de bancada de Compromís, con Enric Morera a la cabeza, y Marga Sanz, de EU, reclaman la "inmediata retirada del decreto". El Sí al valencià coreado por todos los manifestantes supone, para Moreno, "una enmienda a la totalidad" al proyecto de Camps, que rompe el modelo consagrado en la LUEV, sin acuerdo parlamentario. Para Morera, "a Camps solo le queda retirar el decreto". Un texto, que Sanz, calificó de "agresión sin precedentes".

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En Alicante, la nutrida manifestación de estudiantes, clamó su derecho a estudiar en valenciano al grito de: "Som d'Alacant i volem valencià". En Castellón, las críticas se centraron en el "abuso de la mayoría absoluta para imponer un modelo ideológico" que castellaniza el sistema, con la excusa de incorporar el inglés a las aulas.Un gran senyera con el Sí al valencià y una enorme lengua de los Rolling Stones pintada con la bandera valenciana fueron dos de los estandartes que ayer cubrían el cielo de la plaza de la Virgen de Valencia, mientras se escuchaba La Muixeranga, bajo el silencio de los 6.000 ciudadanos, dirigentes políticos de todos los partidos, asociaciones de padres, entidades culturales y los tres grandes sindicatos de la enseñanza pública -STEPV, CC OO y UGT- congregados allí. Todos pidieron una sola cosa: "Consenso" en torno al valenciano. El mismo que presidió y ha acompañado durante "más de un cuarto de siglo a la LUEV".

"Jo vull estudiar en valencià / Yo quiero estudiar en valenciano", reclamaba Toni, de nueve años, estudiante de 4º curso de Primaria en el colegio Santa Teresa de Valencia, junto a su madre y su hermano de seis años, Guille, que no quisieron dejar de defender su enseñanza en línea en valenciano. "Que tome nota Camps, porque este no es más que el primer paso para defender nuestra lengua", defendió Josep Nàtxer, padre de dos hijos que han estudiado en las líneas en valenciano y abuelo de tres niños más que han estrenado el sistema educativo también en su lengua.

En otras zonas, como Castelló de La Ribera, la desaparición de la línea en valenciano, en "una población 100% valencianoparlante", supone "la pérdida total del contacto con nuestra lengua cooficial", denunciaba Josep González, presidente del AMPA del colegio público Severí Torres. "Es como volver a los primeros años de la Transición, que sólo estudiábamos en castellano". Las estudiantes de primero de Bachillerato del emblemático instituto público de Valencia, Enma, Belén y Noelia, lo tienen claro: "Estamos aquí para defender nuestra lengua".

Muy cerca, tres murales pintados con el rostro del ya exconsejero de Educación, Alejandro Font de Mora, -que intentó implantar la Educación para la Ciudadanía en Inglés y ha introducido el chino mandarín en Secundaria en una Comunidad con un fracaso escolar del 38,5%- aparecía dirigiendo unos tanques dibujados con la marca PP que arrasan el mapa territorial valenciano. La explicación a estas ocurrencias lingüísticas es más de fondo, según Joan Ribó, el primer candidato de la coalición ecovalencianista de Compromís que ha llegado al Ayuntamiento de Valencia. "El PP tiene miedo a todo aquello que supone el uso del valenciano en el País Valenciano".

La manifestación de Alicante fue una de las más multitudinarias de los últimos años. La organización cifró en más de 5.000 el número de asistentes, y la Policía Nacional redujo esta cifra a 3.000. Durante la marcha, a ritmo de dolçaina i taballet, se veían pancartas de colegios e institutos de Elche, Callosa, Alcoi, L'Alfàs del Pi, Cocentaina, Alicante y otras poblaciones. Tere es una madre que lleva a sus dos hijos al colegio 54 de Alicante, en Rabassa, a un programa de línea en valenciano "con el que está demostrado un mejor rendimiento académico y aprendizaje de idiomas, y ahora se lo quieren cargar", comentó indignada.

En primera fila de la manifestación había representantes del PSPV-PSOE, como la futura portavoz municipal, Elena Martín, su compañero de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, y numerosos representantes de Compromís, y de los sindicatos STE-PV, UGT y CC OO. Un grupo de jóvenes estudiantes gritaban "Menys corrupció i més educació" y también "Fora, fora, fora el senyor Font de Mora". "El año pasado estudiábamos 20 alumnos por aula, este curso ya somos 30 o 40 porque nos fusionaron", se quejan Carles Pastor y Francesc Fuster, dos alumnos de 17 años del IES Mutxamel. Junto a ellos, un grupo de profesores del IES Gaia de Sant Vicent del Raspeig se manifestó con pancarta incluida contra los recortes, la supresión de unidades o el anuncio de que en la Formación Profesional serán un mínimo de 25 alumnos por módulo. "No avanzamos, cada años vamos a peor", admitía resignado Faustino, un profesor de este centro.

Pere Ramon, de Escola Valenciana, fue censurado el pasado 4 de junio en Relleu cuando en las Trobades el alcalde, del PP, le impidió leer el manifiesto. "Hoy no hay censura", agradeció instantes antes de subir al escenario. Santi, un profesor de 28 años de inglés en IES Figueres Pacheco de Alicante quiso sumarse. "Estas medidas nos afectan a todos, se han sacado una ley de la manga que perjudica al valenciano", se lamentó este docente.

En Castellón alrededor de 1.000 personas se concentraron a las siete de la tarde de ayer frente a la delegación del Consell. Representantes de los sindicatos UGT, CC OO, STEPV, y también Escola Valenciana, Acció Cultural y las AMPA reivindicaron la enseñanza plurilingüe, pero no "con la imposición del decreto" anunciado por el Gobierno valenciano. Para Laureà Puig, representante de UGT, el Partido Popular "abusa" de su mayoría absoluta para imponer un modelo educativo con un criterio "ideológico" cuando debía ser "pedagógico". Puig recalcó que cualquier cambio debe ser llevado a cabo con el consenso de la comunidad educativa, que "una vez más", el exconsejero "Alejandro Font de Mora ha despreciado".

Xelo Valls, de CC OO sostuvo que el modelo plurilingüe que quiere impulsar el PP "perjudica a la enseñanza en valenciano", que queda "como una lengua menor" frente al inglés o el castellano. Àlvar Anyó, del STEPV, incidió en que el sistema trilingüe será "más perjudicial" en la provincia de Castellón, porque en sus centros existen más líneas en valenciano.

Los tres coincidieron en la defensa del valenciano como lengua vehicular, y a partir de ahí, "introducir de forma progresiva" el resto de lenguas. Calificaron de "demagógica" la propuesta del PP, porque "contempla escasos recursos" para introducir el inglés en primaria, con lo que "el nivel es paupérrimo" cuando se llega a la ESO. También consideraron que esta medida del Consell es "una cortina de humo" para tapar el fracaso escolar y el déficit de infraestructuras, que "son los auténticos problemas" de la educación pública. Insistieron en que la aplicación del decreto supondrá "la desaparición" del valenciano.

Miles de ciudadanos se concentran en la plaza de la Virgen de Valencia, ayer, en defensa de su derecho a estudiar en valenciano y piden la retirada del decreto Camps.
Miles de ciudadanos se concentran en la plaza de la Virgen de Valencia, ayer, en defensa de su derecho a estudiar en valenciano y piden la retirada del decreto Camps.TANIA CASTRO

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