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Escola Valenciana anima a seguir trabajando en defensa de la lengua

La entidad reúne a 350 personas en una velada en El Puig

La segunda edición de la Nit de l'Escola Valenciana, celebrada anoche en El Puig con la asistencia de 350 personas, sirvió para presentar el Compromís per l'Estatut, que quiere recuperar el espíritu del lema Volem l'Estatut, que en la transición aglutinó los anhelos de buena parte de la sociedad valenciana. También se presentó la campaña del Voluntariat pel Valencià, para animar a trabajar en defensa de la lengua.

Representantes de todos los sindicatos, de las universidades y de diversas entidades y asociaciones, así como de los partidos políticos -excepto el PP y los blaveros- se dieron cita anoche en El Puig en la segunda edición de la Nit de l'Escola Valenciana, que sirvió para presentar las líneas de acción de la entidad. Éstas pasan por la atención a los recién llegados a las escoles, la incorporación de nuevos valencianohablantes mediante la iniciativa del Voluntariat pel Valencià, el seguimiento del Compromís pel Valencià, la organización de las Trobades d'Ensenyament -en las que en la próxima primavera se espera reunir a 200.000 personas-, la puesta en marcha del Compromís per l'Estatut y la convocatoria del premio literario Sambori.

Ningún representante institucional de la Generalitat acudió a la velada. Los organizadores explican que después de "meses realizando gestiones" no han recibido respuesta ni de la secretaria autonómica de Política Lingüística, Concha Gómez, ni del consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, quienes, según denuncia la entidad, "censuran" cualquier contacto con ella.

El acto central de la noche fue el homenaje a las personas que hacen posible la enseñanza en valenciano y en especial al escritor, maestro y miembro de Escola Valenciana Vicent Marçà.

El presidente de Escola Valenciana, Diego Gómez, apeló al título de una canción de Jaume Sisa, Qualsevol nit pot sortir el sol, para animar a seguir trabajando en pro de la lengua propia, cuyo principal problema, advirtió, es el retroceso de su uso social. "El esfuerzo normalizador no ha tenido hasta ahora una compensación en el uso social y el prestigio que merece el valenciano", dijo Gómez, quien añadió que "es hora de avanzar en la valencianización diaria" y alertó de la necesidad de proteger también el patrimonio natural: "Si perdemos el territorio, perdemos la lengua, y si perdemos la lengua, perdemos el país y nuestra identidad como pueblo", dijo.

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