Experto en fusiones y dimisiones
Valenzuela nace en Campillo de Llerena (Badajoz) en 1947. A los diez años muere su padre, llega a Alicante y es enviado a un centro benéfico. En 1970 crea Encuadernaciones Moscú. De ahí, y del pasado comunista de su suegro, le viene el sobrenombre. Luego compró Gráficas Díaz.
Empezó en política en la clandestinidad, hacia 1977. Milita en el PSOE y en 1979 fue elegido concejal del área de tráfico con José Luis Lassaleta de alcalde. En 1983 fue concejal y diputado provincial, y al ganar el PSOE fue elegido presidente de la Diputación, cargo que ocupó hasta 1991. "Armó al partido de gente muy válida", recuerda un veterano militante. Al frente de la Diputación cumplió uno de sus sueños, el Hogar Provincial, pero también apostó por los Hospitales de Alicante y Orihuela, y fue uno de los mentores de la fusión de la CAPA con la CAM.
Es experto en fusiones y dimisiones. El CDS e IU le acusaron en 1990 de varios delitos por su gestión. La Audiencia de Alicante le condenó en 1991 a una suspensión de cargo público y una multa 100.000 pesetas por un delito que prohíbe negociar a funcionarios. Fue absuelto en instancias superiores. Las acusaciones de fraude y exacción ilegal se archivaron. Valenzuela dimitió y se refugió en sus negocios hasta que en 1998 resucita como vicepresidente de la Cámara de Comercio. La mancha en su currículo es el enfrentamiento previo a una asamblea del PSOE con Lassaleta, quien dijo: "Me voy con las manos limpias, no como otros". Valenzuela se sintió aludido y le propinó un puñetazo.
Deja buen sabor de boca en la Cámara. Entró "con fórceps", recuerda un empresario, pero se ganó una entidad que ha dado el estirón con él. Ha sido la voz empresarial que más alto se ha escuchado. Censuró la derogación del Gobierno socialista del trasvase del Ebro o, delante de Francisco Camps, la falta de inversión del Consell. También rechaza la fusión CAM- Bancaja.
