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Fabra ataca a los periodistas entre el regocijo de sus seguidores

El presidente del PP de Castellón dice colocar sólo cargos de libre designación

María Fabra

El presidente de la Diputación de Castellón y presidente del PP provincial, Carlos Fabra, preparó ayer el escenario para reaparecer ante los medios de comunicación después de que se hiciera pública la grabación en la que alardea de haber colocado a un sinfín de personas que se convierten en votos cautivos. La sede del PP fue el fondo y la presentación de la web de Nuevas Generaciones, que aún no está ni acabada ni en funcionamiento, la excusa.

Le acompañaron miembros y cargos electos del PP, al fondo de la sala y, rodeando a su presidente, una treintena de jóvenes.Los periodistas, en medio. Fabra replicó a las preguntas de los periodistas con ataques personales. "Tiene una obsesiva persecución fabrista que agradezco por la importancia que me da", espetó a un periodista, entre el regocijo de sus seguidores.

Fabra: "A mí no me gusta mucho hablar con ustedes". Risas.

Fabra, imputado ante la posible comisión de varios presuntos delitos contra la administración pública y un posible fraude fiscal, aseguró ayer que en la grabación se refiere a los cargos de libre designación a los que todos los grupos políticos tienen acceso al lograr el gobierno de una institución. "Cuando se ganan la elecciones, quien hace los nombramientos es el partido que gana y aquí el partido es su presidente y su comité ejecutivo", dijo, "a otro tipo de colocaciones, yo no me dedico, eso lo hace el Servef y alguna agencia de colocación del Estado". E indicó: "Estoy averiguando las colocaciones en la diputación entre 1987 y 1994", años bajo mandato socialista durante los que, según afirmó, "pasarán de las 800".

La única explicación que dio a sus referencias al "voto cautivo" y "voto agradecido", procedente de esas colocaciones, fue la de alegar que sus palabras están manipuladas. Los jóvenes del PP coreaban, "presidente, presidente". Fabra dijo que no es cierto que llamara al director territorial de Educación, Francisco Baila, para "enchufar" a niños en colegios concertados. Y llegó a recurrir a la amnesia cuando fue preguntado a quién aludía cuando, tras el último pleno, celebrado el martes, el micrófono registró un "payasos" cuando parte del público pedía su dimisión. "No me acuerdo de nada de lo que usted me dice", respondió antes de decir "ya saben que a mí con ustedes no me apetece mucho hablar", en referencia a los periodistas. Los figurantes rieron la gracia.

"Se acabaron las preguntas, todos fuera", reaccionó un empleado del PP entre vítores y aplausos. El escenario y "acto" preparados por Fabra provocó la inmediata respuesta de la Unió de Periodistes Valencians que volvió a denunciar su actitud. La Unió ya ha llevado el caso al Síndic de Greuges (defensor del pueblo valenciano) y "continuará tomando las medidas que estime oportunas para defender los derechos de los periodistas de unos ataques que están aumentando, con el tiempo, en intensidad y frecuencia, y que son ya totalmente intolerables".

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