Fabra no pidió compatibilidad para ejercer de aparejador

El alcalde de Castellón, Alberto Fabra, no presentó ante el pleno municipal la solicitud de compatibilidad para ejercer como arquitecto técnico (aparejador), tal como exige la Ley de Bases de Régimen Local. Fabra, que además es diputado autonómico, incluyó en su declaración de bienes y actividades ante las Cortes Valencianas su colegiatura y su cotización en el régimen de autónomos. Sin embargo, ante el pleno del Ayuntamiento de Castellón, que le concedió la dedicación exclusiva, no alegó más actividad que las propias de sus cargos públicos.

A instancias del Grupo Socialista municipal, Fabra explicó que, para poder desarrollar su labor en el futuro, la normativa le exige seguir colegiado. Además, habló de un seguro obligatorio y justificó, con éste, la necesidad de estar dado de alta como autónomo pese a que, aseguró, no ha ejercido como aparejador ni ha cobrado por ello desde 2007.

Fuentes consultadas indicaron que la exigencia de seguir colegiado se ciñe al caso de que quiera mantener despacho propio. Sin embargo, precisaron que el seguro no es obligatorio, aunque sí recomendable, y que éste se suele mantener porque la responsabilidad civil de los aparejadores se extiende a 10 años. Las mismas fuentes aseguraron que, en ningún caso, el colegio obliga a estar dado de alta como autónomo si no se está ejerciendo la profesión. En caso contrario, la cotización sí es necesaria para poder visar cualquier proyecto, aunque se pueden hacer trabajos que no requieren de la supervisión del organismo colegial y cobrarlos.

Algunos profesionales mantienen su cotización como autónomos para computar en la jubilación y así obtener una paga añadida. Pero esta explicación no fue la ofrecida por el alcalde. El portavoz adjunto del Grupo Socialista, Juli Domingo, hizo hincapié en que "está claro que la actividad de la que está dado de alta es remunerada, no es una ONG".