"Faltan servicios básicos"
El desarrollo masivo del urbanismo no ha ido acompañado de las dotaciones de servicios necesarias. Peter y Verónica Knipp, vivían en Berna (Suiza), y hace 13 años se trasladaron a la urbanización El Presidente de Orihuela que conocieron a través de amigos y familiares. "El clima de aquí es perfecto para nuestra salud", admiten estos pensionistas que se muestran muy críticos con el deterioro y la falta de servicios. Desde que compraron la casa en 1988 hasta 1991 estuvieron viviendo con luz de obra. "Los cables en la calle, todo por terminar", recuerdan. Ahora critican "la falta de servicios básicos": médicos, hogares de la tercera edad, áreas lúdicas o zonas deportivas. "Tengo que ir a Torrevieja, recorrer 32 kilómetros en coche, para poder hacer algo de deporte, porque aquí no hay nada", explica Peter indignado.
En la Marina Alta, Mario Matos, de 75 años, es vicepresidente de la Asociación Francófona de Teulada-Moraira. Recaló primero en Gandia donde tenía un amigo, luego conoció Moraira donde hace 40 años compró una casa pequeña, luego una más grande y cuando se jubiló definitivamente se instaló aquí. "Estamos muy bien, además el Ayuntamiento nos cuida mucho, tenemos un salón para reunirnos", explica Matos que dejó Ginebra por el frío y la humedad. "Aquí venimos por el clima, antes los precios estaban muy bien, pero ahora no tanto", apunta. En la Asociación francófona, que tiene más de 110 miembros, realizan excursiones y actividades. Ahora preparan un viaje de cuatro días a Almagro, Úbeda, Córdoba y Jaén. Estas son las pinceladas vitales de los extranjeros que recalaron en una Costa Blanca casi virgen y que ahora sienten amenazada.
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