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Ford se lleva el Focus, confirma el C-MAX y anuncia despidos

Almussafes será la primera factoría en Europa en producir el motor EcoBoost

Miquel Alberola

El presidente de Ford Europa, John Fleming, confirmó ayer que la producción de la nueva generación del Focus, que se lanzará en 2011, se concentrará en la planta de Saarlouis (Alemania) y descartó la posibilidad que manejaba la compañía de una segunda planta de producción, que podía ser Almussafes al poseer la misma plataforma que la factoría alemana. Como consecuencia, la planta valenciana dejará de fabricar este modelo, del que está haciendo entre 500 y 600 unidades diarias, a mediados de 2001.

Fleming también confirmó que la factoría de Almussafes mantendrá, junto a la planta de Colonia (Alemania) la producción del nuevo Fiesta, cuya punta de demanda ha permitido rebajar el expediente de regulación de empleo temporal de 1.100 a 294 trabajadores. Asimismo, la planta producirá a partir de 2010 en exclusiva el nuevo monovolumen C-MAX de cinco y siete plazas para el mercado europeo y "potencialmente para otros mercados" que no desveló, aunque UGT asegura que se trata del norteamericano.

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Un repunte limitado

La planta fabricará también, como ya trascendió en marzo, el nuevo motor de 2.0 litros EcoBoost de inyección directa de gasolina, considerado por Ford como "la joya de la corona". Esta factoría será la primera en Europa en producir un motor con esta tecnología avanzada que reduce en un 20% las emisiones de CO2. El proyecto, según cálculos sindicales, permitirá producir 450.000 motores, el doble que en la actualidad.

Estas decisiones, reconocieron ayer fuentes de la compañía, se enmarcan en el plan de viabilidad para Almussafes acordado en 2007 entre Fleming y el representante de UGT, el sindicato mayoritario en la planta, Gonzalo Pino. Este acuerdo contemplaba unas inversiones de 425 millones de euros para modelos B y C hasta 2013. Pino valoró ayer la confirmación del C-MAX y el motor EcoBoost, y consideró que, junto al Fiesta, proporcionará una producción suficiente para mantener dos turnos de trabajo.

Pero la compañía también anunció ayer a los sindicatos que "en los próximos meses" hará recortes de plantilla en la factoría de Almussafes para adaptar la producción a la caída de la demanda prevista para cuando terminen los incentivos de los gobiernos a la compra de vehículos. El líder de UGT confió en que el recorte sea mínimo, ya que el nuevo C-MAX tiene dos horas más de trabajo, por lo que espera que permita recolocar a los posibles expedientados.

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Por su parte, el representante de CC OO, Miquel Rosaleny, calificó la decisión como "el final del golpe industrial a Almussafes". Según precisó, "Ford se lleva de la planta el líder de ventas y trae el C-MAX, cuya demanda es dos tercios la del Focus". Rosaleny consideró el anuncio de reducción de plantilla como "una consecuencia de la reestructuración" acometida por la compañía en Europa. Y valoró la "amenaza" como "un ingrediente más en la mesa de negociación del convenio".

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Sobre la firma

Miquel Alberola
Forma parte de la redacción de EL PAÍS desde 1995, en la que, entre otros cometidos, ha sido corresponsal en el Congreso de los Diputados, el Senado y la Casa del Rey en los años de congestión institucional y moción de censura. Fue delegado del periódico en la Comunidad Valenciana y, antes, subdirector del semanario El Temps.

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