García-Gasco alerta de que la educación está en emergencia
Los partidos políticos no son los únicos actores de esta campaña electoral. Ayer, el cardenal arzobispo de Valencia Agustín García-Gascó lanzó una andanada contra la política educativa del Gobierno y llamó a la unidad de todos los católicos "ante los proyectos ideológicos que quieren manipular la educación y dividir", apuntó sin ser más explícito.
El cardenal calificó la situación actual de "emergencia educativa", con datos "muy preocupantes", dijo, "sobre fracaso escolar, violencia en las aulas y adicción a drogas y alcohol, entre los jóvenes". El purpurado animó a los creyentes a "superar la tentación de renunciar a la fe para educar a las jóvenes generaciones" e insistió en que "una razón cerrada a la fe no puede educar en plenitud".
García-Gasco pronunció estas palabras en la apertura de la asamblea constituyente de la plataforma Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, que acoge a FERE (asociación de centros educativos católicos) y Educación y Gestión (fundación de la que dependen los colegios diocesanos). "Estamos en la hora de la unidad sin complejos; es el momento de la fidelidad a la Iglesia", dijo García-Gasco, dirigiéndose a todos y tras enfatizar que sin unidad no hay credibilidad. "Es una exigencia si queremos evangelizar", agregó el cardenal arzobispo. Este conglomerado representa a 180 centros educativos religiosos y a más de 150.000 alumnos en la comunidad.
Desde que el Gobierno aprobó la implantación de Educación para la Ciudadanía como asignatura obligatoria, la Confederación Episcopal y los grupos católicos más conservadores la han boicoteado. Sólo FERE resistió las presiones y aseguró que en sus escuelas se impartiría esta asignatura.