El Gobierno aumenta un 14% las plazas de Medicina en la Universitat de València
La licenciatura es la carrera más demandada del sistema y tenía una nota de corte de 8,5
La Universitat de València amplió ayer en 34 plazas su cupo de alumnos de primero. El aumento puede no parecer mucho, pero ese 14% (admitirá 300 estudiantes en vez de 263) representa la mayor subida de la última década. La decisión del Consejo de Universidades supone, además, que el campus público absorberá a algo más de la mitad de los alumnos que la Universidad Católica pretendía tener en Medicina en septiembre, pese a no contar con la aprobación oficial del título ni del plan de estudios. La carrera es la de más demanda (2.577 solicitudes) y su nota de corte en la Universitat alcanzaba el 8,53.
El acceso a Medicina en el campus público de valencia no era el más caro del sistema sólo porque la misma titulación en la Miguel Hernández de Elche exigía un 8,6. La nota de corte ha crecido más de medio punto en tres años. La demanda ha experimentado un formidable repunte de un 31% entre el curso pasado y el que empezará tras del verano.
El aumento de plazas implicará probablemente un descenso de la nota de corte en la Universitat. Pero será poco significativo: la facultad tenía a principio de semana a más de 2.000 chavales en lista de espera.
Fuentes académicas atribuyeron ayer a un problema administrativo el pequeño incremento concedido en primera instancia a Medicina; se limitó a un 5% y se tradujo en 12 plazas más. Aquello ocurrió a principios de junio. El rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, trasladó entonces a la Generalitat y al Consejo de Universidades, un órgano estatal presidido por la ministra de Educación, su deseo de alcanzar las 300 plazas. Un volumen de alumnos de nuevo ingreso que no se recordaba desde que el Gobierno decidió restringir el acceso a las enseñanzas en los años ochenta debido a la superpoblación de médicos, la mayoría de los cuales acaba integrado en la red pública.
Ayer no había noticias de que la Miguel Hernández hubiese solicitado una ampliación similar, de modo que en Elche empezarán la carrera 115 estudiantes el curso que viene.
Las dos carreras públicas de Medicina desplazaron del primer puesto de notas de corte a Biotecnología, la carrera estrella el año pasado, que pedía un 8,5 de media entre secundaria, bachillerato y Selectividad. La titulación de la Politécnica de Valencia ocupa esta vez el cuarto lugar (8,4) del listado de las más cotizadas por detrás de la licenciatura en Traducción e Interpretación de lengua inglesa, en la Universidad de Alicante, que exige un 8,5. A continuación se sitúan Aeronáutica, también en el campus de Vera (8,3); Periodismo (8,24), Odontología (8,23) y Comunicación Audiovisual (7,97), todas en la Universitat. El top ten lo cierran Arquitectura (7,94) e Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (7,8) en la Politécnica.
La Católica sigue sin autorización
Las gestiones para ampliar el cupo de la Universitat de València no han coincidido con avances en las pretensiones de la Universidad Católica San Vicente Mártir de abrir oficialmente las puertas de su nueva facultad de Medicina en septiembre, según confirmaron ayer fuentes del Gobierno. El centro privado propiedad del arzobispado de Valencia continúa sin tener homologados el título ni el plan de estudios y no puede por ello obtener cupo de estudiantes.
El mismo día en que se conoció el crecimiento de plazas del campus público, el arzobispo Agustín García-Gasco lamentaba en su carta semanal que una "corriente de opinión" intentara extender en España "el laicismo radical" con el objetivo de alcanzar "el absolutismo del Estado en la educación".
Sin mencionar el contencioso que mantiene con el Ejecutivo por Medicina, añadía el prelado: "La identidad católica de las escuelas y universidades de la Iglesia es un deber para quienes son responsables directas de ellas y un derecho para los padres", "el Estado debe garantizar la libre opción de los padres y de todos los ciudadanos y contar con sus convicciones".
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