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El Gobierno invierte 2.600 millones en obras

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sigue haciéndo frente al Consell y defendiendo sus inversiones en la Comunidad Valenciana. Ayer, coincidiendo con el pleno del Consell en Valencia y el Consejo de Ministros en Madrid, el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, recordó que sólo en la última semana el Ejecutivo central ha adjudicado obras de carreteras por valor de 175 millones de euros. La de mayor cuantía, con 94 millones de euros, es la de la autovía A-33 en la Font de la Figuera, así como la variante Benicarló-Vinaròs o las obras de ampliación a tres carriles entre Puçol y el Carraixet de la carretera V-21. La última licitación, publicada ayer, es la nueva central eléctrica del aeropuerto de Alicante, con un presupuesto de 26 millones de euros. En seis meses de legislatura, el Gobierno central ha adjudicado en la Comunidad Valenciana obras por valor de 1.000 millones de euros y licitado trabajos por otros 1.600 millones más. "Estos datos acreditan que el Ejecutivo mantiene en toda su integridad las inversiones y es el principal agente inversor en la comunidad autónoma", remarcó Peralta.

El delegado del Gobierno aprovechó para pedir más comprensión al Ayuntamiento de Valencia por los cortes de tráfico en la ciudad que se están realizando con motivo de las obras de la V-21. "Son complejas, por lo que pido al resto de administraciones colaboración", dijo.

A la demanda hecha el jueves por el consejero de Educación, Alejandro Font de Mora, de más fondos al Gobierno para la construcción de colegios, Peralta apuntó que el problema de la Generalitat en esta materia no es de financiación, sino de gestión. El aumento de población no justifica, dijo Peralta, que todos los días un consejero reclame 1.000 millones de euros al Gobierno, ya que el crecimiento de la población también supone un incremento de ingresos para el Consell.

El reciente anuncio del ministro de Trabajo, Jesús Corbacho, de restringir las contrataciones de inmigrantes en sus países de origen ha creado cierta inquietud entre las organizaciones agrarias por si podía afectar a las campañas de la vendimia y de recolección de cítricos. El delegado del Gobierno tranquilizó a estos colectivos cuando aseguró que la restricción no se aplicará hasta 2009, por lo que garantizó que las contrataciones realizadas para las dos campañas agrícolas de este ejercicio no corren ningún peligro.

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