"Cómo el Hércules, de primera"
"Somos como el Hércules, una escuela de primera". Roque Illán, presidente de la Filarmónica de Callosa de Segura, cerró el curso la semana pasada con una exaltación de su escuela para intentar vencer el desánimo por la caída de las ayudas públicas. "En apenas dos años, los niños de ocho a 16 años ya están preparados para tocar en la banda juvenil".
Callosa del Segura tiene algo menos de 18.000 habitantes. La Filarmónica suma 525 socios. "Y muchos son de derechas", comenta Illán. Porque la Filarmónica es una institución cuyos valores superan los colores políticos. "Nos invitaron hace tres años a la Semana Grande de Bilbao, para tocar en la calle y en los toros. Como eran fechas de vacaciones sólo pudimos ir 70 músicos de Callosa de Segura. La banda municipal de Bilbao tiene 42 músicos. Pero es que la mitad son valencianos...".
Illán recuerda con nostalgia la gestión de Emilio Soler como director general de Cultura. "Hubo consenso de todos los grupos políticos para el Proyecto 1992 y la Generalitat gastó 8.000 millones de las antiguas pesetas (50 millones de euros) para construir auditorios y escuelas municipales. Regalaban un piano, a algún instrumento caro, como una tuba". Eran otros tiempos: "Menos mal que la Filarmónica tiene la escuela pagada, porque, de lo contrario, no podríamos sobrevivir". Y gracias a que muchas bandas dedican un tercio de sus ingresos por actuaciones para sostener las 280 escuelas de las 525 sociedades musicales que se extienden por la Comunidad Valenciana.
