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Huesos de una fosa de la guerra civil de Valencia acaban en una cantera de Sagunto

Montalbán advierte a Barberá de que irá al juzgado si no se paraliza hoy el proyecto

La fosa común del cementerio de Valencia en la que el gobierno del PP construye nuevos nichos no ha sido exhumada y contiene restos humanos que han acabado en una cantera de Sagunto. Así lo denunció ayer el portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán, quien aseguró que se han trasladado toneladas de tierra mezclada con huesos procedentes de un cuadro de la fosa exento de la orden de paralización judicial. Montalbán advirtió a la alcaldesa, Rita Barberá, de que irá al juzgado si no suspenda hoy mismo las obras. El PP alegó que por error envió un camión a Sagunto.

La denuncia llevó al Ayuntamiento a trasladar de nuevo los restos a Valencia

"Hemos visto cráneos, fémures y todo tipo de huesos desperdigados por la cantera", afirmó ayer indignado Montalbán, que aseguró ya hace varios días que los dos cuadros en los que el juzgado no ha parado las obras de los nuevos nichos están por exhumar y quedan restos. Ayer localizó la tierra extraída del cementerio en una cantera de Sagunto, donde debía servir para rellenar bancales y crear una zona verde. Montalbán consideró así "desmentida" la versión del Ayuntamiento según la cual en la fosa ya no quedaban restos debido a las continuas exhumaciones que se han practicado. "Aún no he visto ningún acta de exhumación de los últimos enterramientos realizados en los cuatro cuadros que conforman la sección séptima", sentenció Montalbán, quien aseguró que si la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, no ordena que se paralicen las obras esta misma mañana su formación lo exigirá en los tribunales. "Se están extrayendo los cuerpos sin el permiso de los familiares incurriendo en un presunto delito muy grave. Se trata de un atropello muy grave", añadió.

El pasado lunes el juzgado ya paró las obras en la mitad de la fosa a petición del Fòrum per la Memòria, cuya investigación indica que ahí fueron enterrados represaliados del franquismo. Esa misma tarde, el gobierno local del PP ordenó continuar el proyecto en el resto de la fosa, mientras Montalbán, el portavoz socialista, Rafael Rubio, y el edil Matías Alonso pedían que retirara su plan y preservara toda la fosa.

Las máquinas comenzaron a sacar tierra y huesos. Montalbán calcula que unas 800 toneladas de tierra han sido descargados en la cantera de Sagunto en al menos 60 viajes, por lo que se personó en la mañana de ayer en el lugar para comprobar estos datos. El portavoz municipal exigió la presencia en el lugar de responsables del área de Medio Ambiente, que dirige la concejal del PP María Jesús Puchalt. Un secretario y el jefe de servicio José Luis Cámara se presentaron en Sagunto y dieron instrucciones a la contrata de las obras -la empresa Secopsa- de que recuperara la tierra y los restos humanos para trasladarla de nuevo a Valencia.

El concejal socialista Matías Alonso, quien avisó del traslado de restos del cementerio de Valencia a la alcaldesa de Sagunto, Gloria Calero, comprobó ayer por la tarde que los responsables de la obra de la fosa ya habían comenzado a sacar las piedras y machaca usadas para preparar la cimentación. Montalbán también se acercó de nuevo al cementerio para comprobar si el Ayuntamiento cumplía con el compromiso de devolver la tierra a su lugar y aseguró que en poco tiempo habían llegado ocho camiones repletos.

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Puchalt respondió a la profusión de detalles facilitados por Montalbán -informe policial, fotografías y testimonio- en un escueto comunicado en el que solo quiso reconocer que un camión había viajado con restos del cementerio a Sagunto. La concejal atribuyó la aparición de los huesos a un error, ya que "se ha excavado accidentalmente en una tumba que en principio no estaba afectada por la construcción de los nichos". Sin embargo, Puchalt guardó silencio sobre la denuncia de que no se han exhumado los restos de la fosa, sobre la que pretende construir los nichos. "Puchalt miente", replicó Montalbán, quien insistió en que se han usado varios camiones en los que han quedado restos.

La contestación al proyecto de Barberá de construir nichos sobre una fosa en la que fueron enterradas víctimas de la guerra civil y del franquismo reunirá hoy en torno a una mesa a representantes de fundaciones ligadas a los partidos de izquierda, de la cultura, del derecho, el movimiento vecinal y asociaciones gitanas con el fin de decidir el lanzamiento de una mesa por la verdad o la memoria histórica que defienda la preservación de la fosa.

Restos humanos del cementerio de Valencia fotografiados por EU en la cantera de Sagunto.
Restos humanos del cementerio de Valencia fotografiados por EU en la cantera de Sagunto.

Una obra vallada y vigilada por un ciclista

"Está prohibido hacer fotos pero como todo el mundo viene con la cámara yo me encargo de vigilarlos", afirmó ayer un trabajador de Secopsa, que se dedica a dar vueltas con su bicicleta alrededor de la zona vallada por las obras de construcción de nichos en busca de sospechosos. Desde fuera de la verja es imposible ver con claridad lo que sucede en la zona donde se desarrollan los trabajos y acceder al terreno se ha convertido en una peligrosa aventura. "Ayer vino un fotógrafo y lo tuvimos que echar", afirma orgulloso, mientras cuenta que el Ayuntamiento les ha ordenado que vigilen el lugar y que impidan que se hagan fotografías de la zona sin un permiso municipal expreso. Dicho fotógrafo afirma que lo amenazaron y que se pusieron en una actitud muy agresiva.

El portavoz de EU-L'Entesa, Antonio Montalbán, reconoce haberse encontrado con problemas para acceder al perímetro vallado. "Me dijeron que no podía pasar, pero yo iba acompañado de mi escolta y le dije que como representante de miles de ciudadanos tenía derecho a ver lo que estaba sucediendo allí dentro", asegura. "Yo no admito que me traten de una forma diferente que a los concejales del PP, porque tengo tantos derechos como ellos", sentencia.

En el mismo sentido se manifiesta el concejal socialista Matías Alonso. "Anteayer estaba en la zona del cuadro número cuatro y el encargado de la obra me dijo que me marchara. Luego me identifiqué como concejal y me dijeron que no tenía derecho a estar allí, así que tuve que marcharme", dice.

También las personas que tienen enterrados a sus difuntos en esta zona tienen serias dificultades para acceder a la zona. "Fui el Día de la Madre a la fosa a poner flores y ya estaba todo vallado. Tuve que tirarlas por encima", se lamentaba ayer Pilar Górriz, cuya madre fue enterrada en 1986 en el cuadro segundo de la sepultura común en obras. Sorprendida e impresionada, Pilar pidió información sobre el destino de la fosa en la que pretendía colocar flores: "Me dijeron que iban a echar cemento encima y construir nichos". La lápida dedicada a su madre ya fue retirada hace años, cuando el cementerio decidió ajardinar la fosa de la sección séptima derecha. "Preguntamos entonces y nos aseguraron que no habían tocado los cuerpos", prosigue. Tras comprobar que la fosa desaparecería, Pilar ha escrito a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para pedirle que pare las obras. "Mi madre está ahí, al menos que nos dejen sacarla", añade.

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