El Micalet homenajea al filólogo y crítico literario Josep Iborra
La centenaria Societat Coral el Micalet homenajeó ayer durante su tradicional cena anual al filólogo y crítico literario Josep Iborra (Benissa, 1929). Iborra es licenciado en Derecho, Filosofia y Letras y doctor en filologia catalana. El año 1982 Iborra alcanzó uno de los máximos galardones de los Premis de Octubre, en la especialidad de ensayo, con su libro Fuster portàtil. Entre sus obras cabe destacar "Confluències" ( 1996), La trinxera literària (1996) y Paràboles i prou (1996).
Josep Iborra fue además director adjunto del Institut de Ciències de l'Educació de la Universitat de Valencia dirigido por el profesor Manuel Sanchís Guarner desde 1976 hasta 1986, y posteriormente, secretario de del Servei de Normalització Lingüística hasta su jubilación hace ahora cinco años. Destacado miembro y instigador por tanto de dos de los centros neurálgicos de la normalización académica y lingüística de la Comunidad Valenciana.Iborra es conocido también por sus colaboraciones como crítico literario en diversas publicaciones del ámbito lingüístico catalán como El Temps, Saó o Revista de Catalunya.
El merecimiento del XIII premio Micalet d'Honor ha supuesto para Iborra, "todo un motivo de orgullo por la significación y trayectoria en defensa de la identidad de los valencianos que ha caracterizado al Micalet". El galardonado aseguró que la normalización lingüística en la Comunidad Valenciana "pasa por un mal momento". "Vivimos", afirmó, "de las rentas heredadas del movimiento de recuperación cultural de los años setenta y ochenta". Iborra se mostró crítico con la Generalitat valenciana a la que acusó de "arrinconar el valenciano".
Durante la cena, celebrada en el Hotel Reina Victoria de Valencia, la sociedad cultural entregó también, su VI premio de Teatro a la obra Despropòsits de Amparo Vayà. El I premio Caixa Popular-Enric Soler i Godes, fue para Jordi García Vilar mientras que el VII premio de investigación filológica Francesc Ferrer Pastor, patrocinado por Editorial Denes, quedó desierto. La entidad becó al mejor alumno del Instituto Musical Giner y nombró "Honorable socio perpetuo" al desparecido filólogo de La Safor Francesc Ferrer Pastor.
