Jóvenes para todos los gustos

Los jóvenes alternativos de Alicante buscan refugio para canalizar sus inquietudes y aficiones en locales privados, ante la falta de la iniciativa pública. El Ring, en la calle de Barcelona, acoge conciertos, teatro en pequeño formato y monólogos. Más atrevida es la programación de Macondo, en la plaza de los Hermanos Pascual, que fomenta la cultura de barrio con actividades como el trueque de libros. Ocho y medio, próximo al Panteón de Quijano, pone gratis películas clásicas. "Había un caldo de cultivo, y la iniciativa privada lo ha dinamizado", admite Juan Ángel Conca, técnico del Consell de la Joventut d'Alacant.

Pero en paralelo a estos nuevos espacios de ocio alternativo, se ha registrado una eclosión de nuevas asociaciones. La mayoría se gestaron en Internet, y luego saltaron a la realidad. Alacant Rock es una de los más importantes. Se dedica a impulsar nuevos grupos musicales y promocionarles, sin cobrar. Misterio de Voltios es otra plataforma virtual en la que sus ministros ofrecen talleres de conocimiento libre, sobre diseño de webs o blogs. Existen más de 50 asociaciones juveniles.

Alicante Otaku reúne a los aficionados al cómic japonés

Conca: "Había un caldo de cultivo que la iniciativa privada detectó"

Pero la que está más de moda, y levanta pasiones, es Alicante Otaku, palabra japonesa que se refiere a las personas fanáticas en sus aficiones (videojuegos, cómic, informática...). En la actualidad los Otaku son los aficionados al cómic y la animación japonesa. Su objetivo es construir en Alicante un "pequeño Sol naciente". De momento han empezado a hacer quedadas con concursos de cosplay, donde van disfrazados de ídolos de manga, juegan a los videojuegos e incluso aprenden japonés.

Kumare la Kumo es una asociación de ayuda a Senegal y otros países africanos; Mon jove reúne a jóvenes procedentes de Colombia y Ecuador; y Sueño de Jóvenes, que creó Sergio Cheika, de origen mauritano, también pretende la integración de los recién llegados. Y en este contexto destaca la Asociación Reyes y Reinas Latinas, una banda sin violencia y cuyas actividades son lícitas. Quim trabaja con estos jóvenes. "Es un tira y afloja, ellos buscan información, relacionarse y sentir identidad de grupo", explica, "nosotros se lo ofrecemos, la única condición es la condena de la violencia". Ya son 47 miembros, bailan hip-hop, pintan graffitis o visten como sus compañeros de "las otras" bandas latinas. Donyet Ardit reúne a los malabaristas y artistas de circo noveles que ya han celebrado algunas exhibiciones en plazas y parques públicos. "El problema es que el Ayuntamiento está borde, y nos pide licencia de ocupación de la vía pública, antes no lo hacía", admite uno de ellos. "Algo se mueve en Alicante, debemos dejar de llorar, porque la salud asociativa es buena", concluye Conca.