_
_
_
_
_

L'Alcora lleva su rechazo a la incineradora hasta las puertas de la empresa Reyval

La sede de Reyval Ambient, la empresa que proyecta construir una incineradora de residuos industriales en L'Alcora, fue ayer el escenario de una multitudinaria protesta. Unos 1.500 vecinos recorrieron a pie los tres kilómetros que separan el centro urbano de la actual planta de basuras para gritar su rechazo a las puertas de la empresa. "Esta vez no nos la podíamos perder", decía una vecina sobre la protesta. Desde hace más de un mes se celebran marchas dos días a la semana, pero la de ayer, por ser en sábado, fue la más multitudinaria de todas.

Los vecinos se citaron a las diez de la mañana en el pueblo y de allí partieron media hora después por una carretera principal que tuvo que cortarse al tráfico. La columna la encabezaban los niños. "Estamos luchando ahora pensando en el futuro que tendrán si no la paramos", decía Eva, una de las vecinas que acudió acompañada de sus hijos. Los más pequeños portaban una pancarta con el lema Quin es el nostre futur? Volem un futur net. Tras ellos, una representación de la corporación local -con la alcaldesa popular, Merche Mallol, al frente- y otra con representantes del PSPV provincial.

Tras hora y media de caminata la marcha llegó a las puertas de Reyval. Allí, una representante de la plataforma leyó un comunicado que advertía: "Estamos dispuestos a llegar a donde sea necesario y llegaremos hasta la justicia si la consejería [de Medio Ambiente] no para esta barbarie". El proyecto, que cuenta con la autorización ambiental integrada desde junio, está a la espera de que se resuelva el recurso de alzada que tanto el Ayuntamiento como varias asociaciones han presentado para reclamar la marcha atrás. El Consell debería dar una respuesta el día 20.

Después de la lectura del comunicado, los vecinos regresaron también a pie y realizaron otra manifestación por las calles de L'Alcora. Muchos asistentes portaban mascarillas para denunciar las supuestas emisiones tóxicas que padecerán con la planta.

Vecinos de L'Alcora y del entorno durante la marcha de protesta entre el pueblo y la empresa que proyecta la incineradora.
Vecinos de L'Alcora y del entorno durante la marcha de protesta entre el pueblo y la empresa que proyecta la incineradora.ÀNGEL SÁNCHEZ
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_