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Luna a Blanco: "No son solo tres trajes, sino un modelo de gestión corrupto"

El mensaje lanzado por el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, el sábado en Gandia, instando a los dirigentes del PSPV a "no hablar tanto de los trajes, y más de compromisos", ha sentado bastante mal a varios dirigentes socialistas.

La discrepancia no es tanto con el mensaje, que la mayoría alcanza a comprender, sino porque se hizo en público y ha servido para "dar alas al PP, cuando está acorralado por la corrupción", admitía ayer un dirigente socialista alicantino. El propio portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, recordó que "no se está hablando solo de tres trajes, sino de la economía de la corrupción, no hay libre concurrencia y el clientelismo es determinante". Luna, que se ha convertido en el azote del PP en cuanto a corruptelas y mala gestión, considera que mientras no se "destierre" la corrupción de la vida pública valenciana no se puede plantear "una economía fuerte, eficaz y saneada".

Para Luna, la actual situación de corrupción "paraliza" las instituciones gobernadas por el PP y además "no permite a la Comunidad Valenciana desarrollarse para competir", por lo que cuando se critica y condena la corrupción, también se está hablando de economía y de alternativas políticas al modelo actual. Luna, además, recordó que "los trajes son la punta del iceberg de todo un modelo de gestión". Fuentes del entorno del secretario general del PSPV, Jorge Alarte, consideran que "la crítica a la corrupción y las alternativas son plenamente compatibles".Las palabras de José Blanco causaron un hondo malestar entre los socialistas asistentes al acto protagonizado por el ministro de Fomento en Gandia. Pese a que algunos de ellos entienden que la campaña electoral no puede basarse únicamente en la corrupción, prácticamente todos interpretaron que las palabras del vicesecretario general del PSOE minimizaron la gravedad del caso Gürtel y sus posibles consecuencias. Los socialistas valencianos compartieron la consideración formulada por José Blanco sobre un cambio de actitud, pero rechazaron la renuncia a la denuncia de la corrupción.

En cualquier caso, Josep Maria Àngel, responsable de Política Municipal en la ejecutiva del PSPV, y organizador de la convención municipal en la que participó Blanco, dijo ayer que el mensaje del vicesecretario general del PSOE "no fue correctivo", y aclaró: "Nos instó a plantear una batería de argumentos por los que no hay que votar al PP".

Por el contrario, otros dirigentes socialistas de la provincia de Alicante, afines a la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín y críticos con Alarte, compartieron el análisis de Blanco: "La corrupción no es suficiente, se agota en sí misma y a la gente la cansa", admitió una diputada. "El problema es que nuestras propuestas económicas o sociales no trascienden a los medios y la corrupción sí", admitía una alcaldesa.

Crítica del PP

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Mientras los socialistas digerían las palabras de José Blanco, el PP no perdió el tiempo y salió en tromba a hurgar en la herida. El vicesecretario de Organización del PP en la Comunidad Valenciana, David Serra, implicado en el caso Gürtel, señaló, a través de un comunicado, que el PSPV lleva "dos años equivocado" con su estrategia política y lamentó que "haya tenido que venir desde Madrid José Blanco para sacarles los colores a Jorge Alarte y sus acólitos".

David Serra manifestó que Blanco "vino a la Comunidad a desacreditar al PSPV y decirle que su estrategia de descalificaciones e insultos y de no presentar ni una propuesta para la tierra que dicen querer representar sólo tiene un final, que es el desastre electoral".

En su opinión "el PSPV se ha metido en una espiral de difícil salida, basada sólo en la mentira y en tramas internas, donde se suceden las pugnas por mantenerse en el poder".

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